Hace unos días escribía la crónica de una decepción. Hoy, sin embargo, doy noticia de una alegría. Ayer me llamó Ana Concejo:
Y, como le respondí a ella, lo escribo aquí: perdón, Ana, disculpas. Cometí un error, me arrepiento de lo escrito en Cielos despejados, reniego de ese apunte y, si no lo borro, es por dejar huella de mi torpeza, para recordarla cuando vuelva atar cabos con ligereza. Lo escribo con la alegría que supone ver como esa persona se porta como la demócrata que uno esperaba. Es una satisfacción saberse equivocado y que le saquen del error.
Habrá alguno, o alguna, que cuestione la credibilidad del mensaje de Ana. Yo creo que es cierto por dos razones. La más importante es que no tenía necesidad de hacerlo. Estamos en una bitácora minoritaria y salir bien o mal parado ante los pocos lectores que amarran aquí sus barcos poco puede importar a un personaje público. En segundo lugar, porque la comunicante no reclamó ninguna corrección ni rectificación, sólo corregir un error, mi equivocación.
A lo dicho, disculpame, Ana.
Fernando, yo no escribí el mensaje de 'te desadjunto'. Leí tu apunte y me pareció una barbaridad, pero no escribí ese mensaje.
Y, como le respondí a ella, lo escribo aquí: perdón, Ana, disculpas. Cometí un error, me arrepiento de lo escrito en Cielos despejados, reniego de ese apunte y, si no lo borro, es por dejar huella de mi torpeza, para recordarla cuando vuelva atar cabos con ligereza. Lo escribo con la alegría que supone ver como esa persona se porta como la demócrata que uno esperaba. Es una satisfacción saberse equivocado y que le saquen del error.
Habrá alguno, o alguna, que cuestione la credibilidad del mensaje de Ana. Yo creo que es cierto por dos razones. La más importante es que no tenía necesidad de hacerlo. Estamos en una bitácora minoritaria y salir bien o mal parado ante los pocos lectores que amarran aquí sus barcos poco puede importar a un personaje público. En segundo lugar, porque la comunicante no reclamó ninguna corrección ni rectificación, sólo corregir un error, mi equivocación.
A lo dicho, disculpame, Ana.
Pobre Ana, ves como te decía yo q no te había desajuntao
ResponderEliminar¿Es serio que la portavoz del´gobierno del ayuntamiento de Aviles y el periodista más veterano del periódico local se enzarcen en la discusión de si se ajuntan, adjuntan, desajuntan o lo que sea?
ResponderEliminarLos que viven de la politica, como Ana Concejo, tan bien, se tienen que bajar los pantalones, muchas veces. Lamentable.
ResponderEliminarPues, sí, flor de lotto, tienes razón. Y, para Anump, lamento decirte que no soy el más veterano de la redacción local. Si sólo cuentas redactores, existe otro más veterano que yo. Si cuentas redactores de local y deportes, la cifra se eleva a dos y se incluyes a jefes y jefecillos, tengo por delante a cuatro.
ResponderEliminarY pedir perdón no es bajarse los pantalones, tan sólo se reconoce un error.