domingo, 9 de septiembre de 2007

Hombres frente a frente


Si yo fuese presidente del gobierno, también hubiese divulgado la foto de mi entrevista con Emilio Botín. Incluso hubiese indicado a mi gabinete que llevasen una impresora para sacar un par de copias y pedirle, aprovechando la confianza, unas pocas dedicatorias. "Esta para mi madre; esta para mi abuela; esta para mí".
Sí, dos hombres frente a frente. Uno, funcionario interino que en unos meses va a la reválida y, sabe el pueblo, si cambiará de empleo o no. Otro, uno de los tipos más millonarios y poderosos del mundo, tanto que no lo parece. Así, sin la americana, con los tirantes al aire y ese traje gris marengo que siempre luce en los momentos de alto interés. "Millonarios, de verdad millonarios, sólo somos unos pocos", decía el abuelo de Botín. Los míos más bien hablaban de fiestas y de trabajo, de salud y de la vida. Eran millonarios en sonrisas y cariño, la herencia que nos dejaron.
Y allí están. Hablando, como si fuesen dos amigos de toda la vida. ¿De qué hablaran? Porque esa conversación nunca será entre iguales. Son tan distintos en empleo, futuro, intereses...
-¿Qué tal, don Emilio, cómo va todo?
-José Luis, los amigos se tutean; por favor, que puedo ser tu padre...
-No sé,don Emilio, no sé don Emilio....
-Emilio, para los amigos Emilio; pero si estás más cómodo, don Emilio, como prefieras.
-Sí, don Emilio, pero con talante, eh, con talante.
-Con todo el talante del mundo, pero a ver qué hacemos con los tipos de interés, que nos jodes el mercado.
-Don Emilio, la culpa es de Aznar, que nos metió en la guerra de Irak, y luego está el Banco Central Europeo, que no nos hace caso.
-Tú, José Luis, al que tienes que hacer caso es a Pedro Solbes, que para eso lo pusimos ahí. Con las cosas de comer no se juega. Pon toda la Educación para la CIudadanía que quieras, que gane la liga el Barça, pero no toques lo de comer.
-Sí, don Emilio, lo que usted diga. ¿Y los nietos?
-Bien, bien. Y si Chaves sale con los pisos baratos y todo eso, bien, pero si Pedro no te autoriza, no se hace nada.
-Sí, don Emilio, lo que usted diga. ¿Nos vemos en el Eurobasket?
-No, José Luis, ya sabes que lo mío es la Fórmula 1.

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