martes, 6 de agosto de 2013

Flores de verano



Carecíamos de plan alguno. Sólo queríamos hacer algo parecido a un jardín. Nuestra ignorancia era suficientemente grande para saber que no lograríamos hacer un jardín, así que nos conformábamos con hacer algo parecido a un jardín. 
Incluso sabiendo que hacer era demasiado jactancioso, porque buena parte del mérito no sería nuestro, sino de la naturaleza.
Pero nos mantuvimos firmes en nuestra idea. 
Decidimos el lugar y cada uno planto algo. No había más plan. Plantamos y dejamos crecer; después algunos retoques, como el arco si bien se había plantado desde el principio.
Y así quedo, asalvajado, uniéndonos a todos con nuestras diferencias. 
Ahora, cuando nos reunimos para verlo comentamos pequeños cambios, nos sorprende ver el crecimiento de las plantas y nos maravilla comprobar que habrá algo que perdure más allá de nosotros.

Agosto, agosto



¡¡Qué rápido ha llegado agosto!!

Allá en enero se le venía venir con paso tranquilo. Ha sido un abrir y cerrar de ojos cuando se ha presentado aquí, a nuestro lado, sin avisar; preguntando por los planes que tenías. ¿Cómo te organizas el año, si es que te llegas a organizar? ¿Has terminado la novela que querías corregir en vacaciones? ¿Avanza tu dietario? 
Agosto, agosto.
Otro parpadeo y nos vamos a diciembre, los villancicos el aroma de fin de año y, de nuevo, la reflexión sobre lo rápido que pasa esta vida...

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails