
Lo leí en el ABC, pero el cuaderno de Pepe Blanco me lo confirmó: Me he resistido en estos últimos meses a confesar públicamente mi simpatía hacia Barack Obama para no interferir en lo más mínimo en el proceso de elección que estaba desarrollando el Partido Demócrata. Quienes me han pedido un pronóstico en privado saben que, sin lugar a dudas, aposté claramente por Obama.
Ufff, no sé que me asombra más si tamaña modestia o que tal inteligencia no se destine a arreglar nuestra economía. En noviembre veremos si mantienen el gafe de Alemania, Francia o Italia, donde han apoyado a los candidantos perdedores. Es de justicia reconoce que la cita de Blanco supera esa de José Luis Rodríguez Zapatero donde calificaba a Angela Merkel de fracasada antes de las elecciones en Alemania. Por cierto, todos aquellos lectores que estén tristes, que se pasen por la bitácora de Blanco. Después de un día duro siempre se agradecen tantas risas.