De las últimas elecciones Europeas me quedo con dos imágenes, ambas protagonizadas por María Teresa Fernández de la Vega. La primera, en la noche electoral, cuando apenas alcanzó a leer los resultados electorales y tartamudeaba al decir las cifras. Fue la imagen de una derrota que, aunque previsible, se atragantó al entorno de José Luis Rodríguez Zapatero. Fue, sobre todo, la imagen que guardarán para siempre los hooligans del Partido Popular que disfrutan al ver a un socialista sufriendo. Arias Navarro y Fernández de la Vega ya comparten idéntico panteón de los inmortales políticos, vía televisiva.
La segunda también la protagoniza Fernández de la Vega. Algunos y algunas me acusarán de tener fijación con la vicecoplista, pero no. Es casualidad. La segunda imagen a la que me refiero fue su intervención tras el Consejo de Ministro, con su aire de profesora estricta, el hueso de bachiller. Y su lamentación sobre el tono y el volumen de la campaña, como si riñese a todos los españoles: "No puede haber más campañas así". ¡¡Señó, señó!! ¿Me deja hacer una pregunta? ¿No son ustedes, los políticos, los que han hablado en la campaña? ¿No son ustedes los partidos, quienes han puesto los anuncios, descalificaciones y tono? Entonces, ¿qué nos dicen a nosotros, los ciudadanos? Hable con sus compañeros de partido y asuman que, al otro lado del televisor, existe inteligencia deseando ser tratada con inteligencia.