jueves, 6 de mayo de 2010

Chim, chimenea, chim...



"Chim, chimenea, chim canta el desollinador..." era una de las canciones que uno recuerda de Mary Poppins como un tema especialmente melancólico. Pero que me viene como anillo al dedo para esta imagen que tome hace unas semanas en El Pozón. El tejado es una de las antiguas casas de Ensidesa, las situadas al lado de la avenida de Santa Apolonia. Me llamó la atención la decoración de la chimenea: un par de colores y formas geométricas. De una forma tan sencilla se convertía en una chimena diferente a las demás.
Y esa imagen me sirvió para pensar en tantas cosas que, en nuestra vida, pueden parecer vulgares y cotidianas como una chimenea y que, con un poco de color, se convierten en especiales. A veces, incluso el color es una sonrisa.

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