jueves, 26 de noviembre de 2020

Diario de un confinamiento; Plague Inc

 


Protesta de autónomos en Avilés.


Hace años jugué al Plague Inc. No sé cómo llegué a él. Lo descargué en mi tablet y le dediqué bastantes horas. El jugador escoge un tipo de patógeno: virus, bactería, hongo... Su misión es destruir el mundo. La clasificación final se organiza en función del tiempo invertido en la destrucción del mundo y el número de víctimas hasta lograr extinguir a la humanidad. Jugué bastante y, de hecho, la crisis del Sars de 2012-13 me sacó del juego. En los informativos veía exactamente las mismas cosas que se sucedían en mi ordenador. Así que lo dejé por sanidad mental.

En la dinámica del juego, había un momento crucial: el inicio de las protestas, los motines, los disturbios por el avance del patógeno. Después de ellos se hundía el país. Era una buena señal.

Ahora, en plena lucha contra el Sars-cov 2 vemos protestas de empresarios y ya se han producido algunos disturbios. La situación es complicada. Todos los estamos viviendo. Todos lo estamos sufriendo. Y además no existe una respuesta fácil. Él que quiera darla se equivoca.

Después de todo, no deja de ser un derecho ciudadano expresar su malestar ante lo que considera una mala gestión del gobierno de turno. Y, en esta crisis, existe un claro consenso social en que el gobierno de turno, al menos en España, no está siendo todo lo diligente que sería de esperar. Sí, pero ¿si esa protesta sólo sirve para sembrar más malestar, para no solucionar los problemas o, trágicamente, eclipsar situaciones más dramáticas?



LinkWithin

Related Posts with Thumbnails