jueves, 4 de enero de 2007

Un nuevo príncipe

Mi primer día de trabajo me aportó una anécdota inesperada. En lo que va de mandato, el servicio de Comunicación del Ayuntamiento no ha destacado por su inteligencia, redacción o estrategia comunicativa. Sus faltas en los escritos son frecuentes. No me refiero a la ortografía, donde los medios de comunicación debemos callar (aunque han metido bastante la pata). Por ejemplo, recuerdo una nota donde se anunciaba el concierto del grupo asturiano "Llan de Cubil" o donde a un tipo que se llamaba Pepín lo bautizaban como Pekín... Sus anécdotas son constantes y desde este blog debo agradecerles tamaña torpeza, pues veo que va a alimentar muchas entradas. Aquí va la primera.
Se trata de una nota de prensa sobre la fiesta de Reyes Magos, donde nos anuncia la presencia en la ciudad del Príncipe Ali-Atar. Y uno, que toda su infancia la recuerda hablando en la víspera del día 5 con el Príncipe Aliatar en la entrada de Precios Únicos comprueba como uno de sus mitos se desmorona y adopta nombre de guerrillero chíita.
Aquí va la prueba: Hoy miércoles 3 de enero a partir de las 18.00 horas su alteza el Príncipe Ali-Atar recogerá personalmente en la Plaza de Camposagrado de manos de todos los niños y niñas que así lo deseen las cartas para sus Majestades los Reyes Magos de Oriente.Todos los asistentes, tanto niños como adultos, podrán disfrutar además y en el marco de la VII Feria de Adviento –que se prolongará hasta el día 5 en horario de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 22.00 horas- de una chocolatada ofrecida por la empresa Capilé Catering de forma gratuita.
Salvemos a los Reyes.

Urbaser en lucha (y II)

Al final hubo suerte y se desconvocó la huelga de la limpieza. Mis malos augurios se van a la papelera, de lo que me alegro. No fue una decisión fácil para la plantilla. Estuve en la asamblea y comprobé como el comité escuchó de todo menos palabras agradables. Es el precio que se debe pagar cuando, al inicio de un convenio, las justas reivindicaciones de los trabajadores se alimentan sin pensar que, en la propia negociación, habrá que ceder algo para alcanzar un acuerdo. Los asesores sindicales se encargaron, por fin, de aportar algo de sensatez y tratar de reconducir la situación.
Entre hoy y mañana las negociaciones se pueden retomar. Espero que la empresa (que ha negociado con gran dureza) sea sensible a este gesto de los trabajadores y mejore su oferta. De lo contrario, el siguiente conflicto será mucho más duro que el de Nochebuena. Ayer, la mayoría se decantaba por una huelga indefinida. Esperamos no vivirla.

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