No por esperada, la noticia de la ayuda del Ayuntamiento de Avilés al Real Avilés Industrial deja de ser sorprendente. En verdad todos sabemos que la subvención nominal llevaba tiempo congelada en las arcas municipales por la existencia de deudas con las administraciones públicas y que bloqueaban la salida del dinero público hacia las arcas del club. Parecía que el gobierno, es decir, el PSOE, se encontraba cómodo en la situación: ofrecía su ayuda, pero no la daba porque legalmente no podía darla. Así se evitaba problemas y, sobre todo, tener que explicar un cambio en su posición histórica.
No podemos olvidar que desde la transformación del Real Avilés Industrial en una sociedad anónima deportiva, el Ayuntamiento siempre se negó a apoyar financieramente al club. Ya en la época en la que el desaparecido Manuel Lloriana presidía el club, el gobierno, con Santiago Rodríguez Vega como alcalde, aseguraba que no destinarían dinero a un club privado. Para el PSOE, la política deportiva de la ciudad pasaba por invertir en el deporte base y apoyar a los clubes aficionados. Nada de destinar dinero al deporte profesional.
Bueno, es un criterio como cualquier otro. Con la ventaja que el PSOE avilesina nunca lo ocultó y siempre lo expuso en público. Y aunque podía molestar a una parte del electorado, las sucesivas victorias en las urnas demuestran que bien no importaba a los avilesinos o era un defecto soportable. Como decía Billy Wilder: nadie es perfecto.
La concesión de la ayuda es una buena noticia para el club. 150.000 euros es una cantidad importante, pero abre una puerta a un jardín que será muy interesante. ¿Acaso el Belenos, la Atlética Avilesina, Adba o Judo Avilés no promocionan por igual la imagen de la ciudad? Son equipos que compiten en categorías nacionales, incluso superiores a las del Real Avilés. Aunque son especialidades cuyo tirón popular no es comparable al fútbol, tienen su público, y también harán promoción de la ciudad en capitales de provincia como Salamanca o Zamora, por citar dos rivales de la Atlética Avilesina, que se encuentra en la misma categoría del Real Avilés.
El Real Avilés ha abierto la puerta a un jardín que, hasta ahora, ningún gobierno de la ciudad había atravesado. A ver lo que sucede en el futuro.