lunes, 9 de julio de 2012

San Pancracio, edición de junio

Pues sí, seguimos en la carretera. Los pasados días de ausencia no han impedido que regrese; casi con fuerzas renovadas. 
Así no puede faltar uno de los clásicos de estas fechas. El premio San Pancracio.
Se abre ahora la convocatoria de junio. Las bases son las de siempre, bla, bla, bla...
De momento, mi candidato para este mes es Carles Puyol, justificada por una impecable trayectoria deportiva, donde ha sido un  ejemplo de sencillez y deportividad. Ya sé que con estos rasgos podíamos citar a muchos más. Pero en este caso, las diferentes donaciones que ha venido haciendo (Cruz Roja, asumir el coste del tratamiento de Miki Roqué) han decantado la candidatura por este deportista.
Espero el resto de propuestas.
Gracias a todos por participar.

La belleza del aficionado

Nunca he olvidado una de las conferencias del profesor Juan José García Noblejas. Realmente, en ellas, nunca llega a alcanzar el sentido completo; seguramente porque me quedaba en ideas parciales. Es como una visita a los Picos de Europa. En una excursión no se ve todo el macizo, sí una suma de paisajes que acaban formando la postal.
El caso es que el profesor Noblejas defendía la necesidad de mantener siempre el espíritu amateur, no rendirnos al profesionalismo. Unas palabras que hace leí en la web de la Federación Española de Teatro Amateur y firma Dave Winer:



Ser amateur no es menos que ser profesional. Simplemente es otra manera de hacer las cosas. La raíz de la palabra “amateur” es amor. Alguien que hace algo por amor es un amateur. Alguien que hace las cosas para poder pagar sus facturas es un profesional. Los amateurs tienen más integridad que los profesionales. Si eres un amateur tienes menos conflictos de intereses y menos motivos para no decir la verdad que si tienes que conseguir pagar tus facturas y agradar a todo el mundo.

Ni que decir tiene, que las suscribo totalmente. 

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