jueves, 29 de mayo de 2008

El alma gemela de Fernando Treceño

De todos los avilesinos hubo uno que se alegró especialmente al conocer que Paulo Coelho visitaría la villa del adelantado: Fernando Treceño. El abogado es famoso por su pasión mística y consejos sabios del tipo: ante la enfermedad no hay que medicarse, sino orar. Su programa semanal en TeleAvilés le ha concedido una autofama de la que se encuentra muy satisfecho y anécdotas como cuando el cámara enfoca el plano americano, aprieta el botón y se marcha a tomar algo mientras el otro suelta su homilía. Algo así como ese de la ventanina picuda (no recuerdo su nombre, mis neuronas cada vez son más selectivas) que en una rueda de prensa se presentó de la siguiente manera: "Tengo un programa nocturno como el de Sardá, pero en Teleavilés". Ah, nuestros friquis del alma. A lo que vamos.
Desde que se conoció la noticia, Treceño se fijó como objetivo celebrar un acto sagrado con su alma gemela. Y se lanzó a la caza y captura de Coelho. Ayer, cuando el escritor salía para cenar, trató de organizar lo más parecido a un secuestro:
"Te vengo a buscar a las once y vamos a Covadonga y luego a Oviedo, para comulgar con el obispo. Tu comulgas primero y yo después. Será algo máaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaagico". Los kilómetros que lleva Coelho le permitieron desembarazarse del friquimístico, que insistía en ocupar todas las horas del autor en la ciudad.
Avilesinos, si camináis por la calle de La Cámara y veis pasar a Treceño levitando, es que se unió a su alma gemela.

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails