Pocos lugares mejores que un Pleno
para escribir poesía.
Aquí, encerrados sin luz
ni ventanas para escapar
hacia la ternura
de recuerdos en el patio de un colegio,
o disfrutar con la nieve, la lluvia
o la suave luz del día.
Pocos lugares como un Pleno,
aunque chille Maniega
para escribir poesía
(perdón por la rima fácil)
o pensar en la persona
mientras a lo lejos hablan de impuestos,
que nunca bajan.
Pocos lugares como un Pleno
para añorar la vida,
para soñar con un día
(perdón, se repite la cacofonía)
y suspirar por otra hoja en blanco.
para escribir poesía.
Aquí, encerrados sin luz
ni ventanas para escapar
hacia la ternura
de recuerdos en el patio de un colegio,
o disfrutar con la nieve, la lluvia
o la suave luz del día.
Pocos lugares como un Pleno,
aunque chille Maniega
para escribir poesía
(perdón por la rima fácil)
o pensar en la persona
mientras a lo lejos hablan de impuestos,
que nunca bajan.
Pocos lugares como un Pleno
para añorar la vida,
para soñar con un día
(perdón, se repite la cacofonía)
y suspirar por otra hoja en blanco.