lunes, 25 de febrero de 2019

Cinco lecciones que nos deja el Windows-Mobile

Fuente: www.Gurusblog.com


Dentro de diez meses, diciembre traerá una noticia que, tal vez no sea más allá de un breve. De hecho, cuando el pasado enero se comentó que el Windows Mobile iba a morir apenas tuvo eco en los medios generalistas. Seamos serios, ¿conocen a alguna persona que haya usado el Windows Mobile? Yo creo que lo ví una vez, pero tampoco estoy muy seguro. 

Cuando la gente de Microsoft lanzó, hace algo más de ocho años, el Windows Mobile se pusieron tan estupendos que hasta simularon un entierro de Iphone para celebrar la fiesta. De ahí viene la imagen que ilustra este apunte.

Microsoft es una gran compañía, ha hecho mucho por la popularización de las nuevas tecnologías, pero la sociedad de la información es viral en el sentido de que sus estructuras mutan con tanta rapidez y de manera tan imprevisible que lo que ayer era cierto hoy es duda y mañana puede convertirse en mentira.

En 2010, el gran rival, es cierto, era Iphone con el Android comenzando a hacer un hueco cada vez más grande, hasta llegar a donde está hoy. Desde luego que fueron valientes al lanzarse a una batalla tan compleja y, en estos momentos de derrota, cabe honrarles con cinco lecciones que me enseñan en este fracaso de gestión y empresarial.

  1. Humildad. Es necesario ser humilde en un mundo tan compleja. Evitas sonrojos como que te recuerden fiestas adelantas, como las medallas acuñadas por los ingleses para celebrar la derrota de Blas de Lezo o anunciar el fin de un rival que goza de buena salud. Pero es que, además, la humildad, la humildad verdadera, te invita a reflexionar, no llevarte por la impostura de creerte el mejor de la fiesta, el más listo, el que vas a poder con todo.
  2. Reflexionar. Seguramente en el momento del lanzamiento, los grandes gestores de Microsoft reflexionaron y pensaron todo lo que debían sobre el mercado y las tendencias. Seguramente gastaron una millonada en informes, pero la realidad es tozuda. Con tal de derrotarla, siguieron gastando una millonada en comprar muertos de éxito (Nokia) con tal de alcanzar su objetivo, pero no lo lograron. Al final, los paganos son los empleados, los accionistas y el esfuerzo que se pudo esfumar.
  3. Alternativas. Igual los planes son buenos, pero no salen como se habían diseñado. Es el momento de aplicar alternativas, de recurrir al famoso plan b. Seguramente el Windows Mobile tenía fortalezas, grandes aportaciones. ¿Qué hubiera sucedido de liberar su código? ¿De incorporarlo a Android? Ya se sabe que en en las batallas a veces no hay retiradas, sino repliegues estratégicos, reorganizaciones operativas.
  4. Aprovechamiento. Ahora que se cierra el programa, ¿qué harán con todo el trabajo de estos algo más de ocho años? ¿Se tirará todo a la basura; nada de lo hecho les habrá servido para aprender algo: en gestión, en tecnología?
  5. Negocio. Al final, cada empresa hay algo que sabe hacer muy bien, tan bien que le permite sobrevivir en su mercado, incluso tener éxito. Luego hay cosas que se hacen bien, normal, incluso mal. La clave pasa por definir ese corazón del negocio, saber la fortaleza que nadie te puede quitar y trabajar para seguir desarrollándola. A partir de ahí, se pueden lanzar otras líneas, otras pruebas, tener experimentos y jugar con el perímetro sabiendo que ese territorio no es fundamental para tu actividad. La clave es no olvidar lo que sabes hacer muy bien. Y si en el tiempo logras hacer crecer ese centro, mucho mejor.



LinkWithin

Related Posts with Thumbnails