domingo, 17 de mayo de 2009

Internet's Day

Para celebrar que hoy fue el Día de Internet, cuelgo aquí un enlace con un estudio sobre la blogosfera hispana realizada por Bitácoras.com. En principio, aparecen muchas obviedades: los bloguers se concentran en las grandes ciudades, vemos notables diferencias entre los países más avanzado y menos (sobre todo cuando salimos de los espacios urbanos), hay más hombres que mujeres y los temas que más gustan, al menos en ese estudio, son los relacionados con la tecnología que, por estas islas, importan más bien poco.
Con todo, el estudio me ha servido para reflexionar sobre los riesgos de fractura social en Internet. Para mí, Internet es uno de los grandes avances del siglo XX. Su potencial para hacernos la vida más sencilla y más felices es enorme. Y no exagero en lo de felicidad. Si cuento las horas que he dedicado a bloguear y pienso que son momentos de felicidad, me sale una suma realmente agradable.
Sin embargo, todo ese potencial no se encuentra al alcance de todo el mundo. Es una quiebra que ya existe y que los poderes públicos deben tratar de evitar.
Pero bueno, es el Día de Internet. Disfrutemos

Rothko

ROTHKO
No los colores, ni la forma pura.
Memoria de la tinta. Sedimento
que decanta la luz de su pigmento,
más allá de la tela y su armadura.
Las líneas no, ni sombra ni textura,
ni la breve ilusión del movimiento;
nada más que el silencio: el sentimiento
de estar en su presencia. La Pintura
en franjas paralelas cuya bruma
cruza la tela intacta, aunque teñida
de cinabrio, de vino que se esfuma;
púrpura, bermellón, anaranjada...
El rojo de la sangre derramada
selló su exploración. También su vida.
A Andrés Sánchez Robayna
Severo Sarduy, Un testigo fugaz y disfrazado, Ediciones del Mall, Barcelona, 1985

Mensaje de María Manzaneque

Gracias Brezo me enteró de que María Manzaneque, de la que hablamos el pasado 20 de enero, nos ha visitado y ha dejado el siguiente mensaje:



Hola: Acabo de leer todos vuestros comentarios y os agradezco de corazón vuestras oraciones y buenos deseos.Me impresiona saber que personas que ni siquiera conozco se hayan acordado tanto de mí. Hace unos días he dejado el hospital y ya estoy en casa. aunque vuelvo a diario al Hospital para continuar la rehabilitación, que va a ser muy larga. Tal y como alguien ha escrito anteriormente: "Dios no me ha fallado". Mis agradecimientos también para los médicos que han hecho posible que esté aquí. Un abrazo a todos,
María.


Toda una sonrisa a la vida. Tenemos que seguir pidiendo a Dios por ella y su familia. Y, sobre todo, para que existan más personas como María.

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