No, si ya sabía que detrás de esa pinta de niño bueno que tiene Cristóbal Montoro late un radical, un auténtico subversivo. Vamos a ver, cuando el discurso oficial del PP sobre la trama Gurtel era o el silencio o la conspiración (ya se sabe que la gente que está en la cárcel es inocente, sólo que el juez y la policía les tiene manía), Montoro llega y reconoce la existencia de unos chorizos que se han lucrado a costa del PP, nada ajeno a la naturaleza humana y que aparece en todas las casas.
Pero, claro, el señor Montoro se olvida que más que unos chorizos, en el caso Gurtel está apareciendo el cerdo entero y varios ejemplares más. No será una trama de financiación ilegal, pero hay más embutido que en una chacinería. Una auténtica piara donde el que debe hablar, calla. ¿Será esa su capacidad de reacción ante los problemas de España? Para ese viaje, no hace falta alforjas y nos quedamos con Zetaparo. Ya entiendo porque no despegan en las encuestas.
Y a todo eso, si este señor sabe que en otros partidos sucede lo mismo, ¿por qué no lo denuncia? ¿Está untado o miente? Que también es algo propio de la naturaleza humana.
Y a todo eso, si este señor sabe que en otros partidos sucede lo mismo, ¿por qué no lo denuncia? ¿Está untado o miente? Que también es algo propio de la naturaleza humana.