Fernandino Malamatta ha conversando con Fernando Alonso después del Gran Premio disputado ayer en Indonesia. La conversación fue breve, esperando al embarque del avión rumbo a China y cuando ya se sabía la sanción para el campeonísimo.
¿Esperabas esta sensación?
Vete a saber. En la FIA me tienen manía. Yo sólo intenté ayudar a Jamilton. Veía que tenía problemas en el coche y me pareció que, con ese golpecito, mejoraba su aerodinámica. Si siguen así, se van a cargar este deporte porque no favorecen la deportividad.
Una carrera marcada por la estrategia y las dudas sobre la lluvia, ¿no?
Bueno, sí. Nuestra estrategia se basaba en la lluvia. En las primeras vueltas me las pasé cantando que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva, pero nada. Así que, al final, entoné Virgencita, que me quede como estoy y no me fue mal. Como ves, soy un gran estratega. En realidad, soy grande en todo.
¿Y la carrera?
Bueno, el coche no está a mi altura. Y los rivales tampoco. En realidad, soy el vencedor moral porque ningún otro coche Ferrari me ha superado. En Fórmula 1 compites, sobre todo, contra el compañero de equipo y contra uno. Y, en esto último, siempre gano porque, para eso soy el mejor. Así que salimos con mucha moral, pocos puntos y a seguir ganando en China.