domingo, 19 de agosto de 2007

Terremoto en Perú

La desgracia en casa del pobre es el triple. Las imágenes de Perú destrozado por el terremoto nos sobrecogen a todos en estos días de verano. El más mínimo sentimiento de humanidad nos impele a ayudar y donar recursos para que los damnificados puedan recuperarse lo más rápidamente posible. Sin embargo, considero que ahora no es el momento de que la sociedad civil ayude a Perú. No defiendo la insolidaridad, sino el saber ser solidarios. En estos primeros momentos de ayuda de emergencia, son los Estados quienes deben movilizarse. El Estado tiene la capacidad suficiente para movilizar los recursos que se pueden necesitar en estos momentos. Un aluvión de ayudas a nuestro rico tejido de ong puede paralizarlas y dificultar la ayuda sobre el terreno. Después de estos primeros momentos de desescombro y enterrar a los muertos, el pueblo peruano necesitará más ayuda para reconstruir sus casas, sus viviendas, sus infraestructuras, su presente y su futuro. En ese momento es cuando debemos concentrar nuestra ayuda en las diferentes organizaciones dispuestas a trabajar con el pueblo peruano: Cruz Roja, Entrepueblos, Cáritas, Acsur-Las Segovias... Como se ve, un amplio ramillete de todos los tipos y sensibilidades para ayudar a nuestros hermanos peruanos.

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails