Todo lo bueno se termina. También las vacaciones. Después de la orgía electoral, los apocalipsis y los paraísos en la tierra, las vacaciones de Semana Santa han sido el paréntesis necesario para la calma que tanto necesitamos los españoles. De momento, el primer nombramiento del PSOE es José Antonio Alonso como portavoz del grupo parlamentario. Un jurista, aficionado a la lectura, dialogante y sosegado, con una trayectoria en Defensa e Interior donde no se le recuerdan escándalos ni descalabros, lo que se puede calificar de brillante. A ver el resto de las piezas. Porque, desde luego, los próximos meses serán interesantes. Hay para todos. Pasen y vean:
- PSOE. Hay rumores de que la vieja guardia reclamará a José Luis Rodríguez Zapatero moderación. A ver si tienen más suerte que quienes reclamamos su dimisión. No obstante, el PSOE afronta un interesante laberinto: ha ganado con los votos de la izquierda radical, pero gobernará con la derecha nacionalista. ¿Cómo se cocina ese guiso? ¿Los votantes del ala izquierda se irán o tendrán a donde irse más allá de la abstención? ¿Reclamará la derecha catalana su precio en cuota de poder en Cataluña?
- PP. Mariano Rajoy afronta la renovación sin que la marea se lo lleve a él. Igual entra en sus planes no ser el candidato en las próximas generales si hay tiempo a preparar un delfín. De momento, comienza el aggiornamiento popular con un importante descubrimiento: el poder ya no está sólo en Madrid. De lo contrario, Esperanza Aguirre ya se lo habría comido. Las provincias mandan y mucho. Y, hablando de provincias, en la nuestra comienza a cocerse la batalla por la sucesión de Ovidio Sánchez. Los resultados de las generales han forzado la caída de algunos rivales, pero ahora comienza el pre-congreso.
- IU. ¿Quién da más?: Debate sobre su futuro y deudas hasta las cejas.
- UPyD. Han logrado un gran éxito con su diputado. Pero ahora llegan los retos. El primero ser un partido político, porque hasta ahora son el partido de Rosa Díez, y tal vez era necesario, pero deben ser un partido político, de la misma manera que el PSOE es algo más que el partido de Zapatero. Es un proceso complejo difícil y complejo. Algunos de sus fundadores, como Fernando Savater, han declarado que ellos sólo quieren ser el gps de la formación, cuando la orientación de una formación seria se deben marcar entre todos sus militantes, no con lo que dice uno sólo. Eso convierte al partido en una banda, no en un movimiento político.
- PNV. Paso a paso con Ibarretxe hasta la derrota final. Soberanismo o muerte. El mensaje de marzo fue claro: si se creen las tonterías de la Independencia, los votos se van; si asumen que practican un regionalismo conservador, sufren una escisión.
- CIU. Sufren tensiones internas a sus amigos vascos, pero agravadas por la falta de poder en su territorio. ¿Qué hacer?
- ERC. Las bofetadas que se van a dar entre Carod y sus compañeros van a ser de órdago. Habrá que leer la prensa catalana sólo para ver los butifarrazos que se dan entre ellos.
Como ven, hay fiesta en todas las casas.