domingo, 26 de febrero de 2012

Adiós a Público

Aunque tarde, esta es una de los apuntes que uno nunca hubiese querido escribir. Porque sumarse a las voces que lloran la desaparición de Público no es un lugar agradable porque significa que unos cuantos compañeros se van al paro, se acorta la pluralidad ideológica que siempre es enriquecedora y la crisis económica sigue protagonizando malas noticias, alimentando un pesimismo que puede terminando matando nuestro ánimo.
En el caso de Asturias la desaparición de Público de los quioscos cuenta con un agravante: la incertidumbre que se cierne sobre La Voz de Asturias. Desde uno que trabaja en la prensa asturiana, siempre ha escuchado que ese año era el último de La Voz de Asturias. Afortunadamente, los agoreros siempre han fracasado. Espero que vuelvan a fallar y que los asturianos sigamos encontrando esa referencia en nuestro quiosco.
Ya sé que no faltará quien apunte que Público no desaparece del todo, sino que migra todos sus contenidos hacia la edición digital. Por la vía de la necesidad, se convierte en pionero. Queda por saber si alcanzará la necesaria rentabilidad, los condiciones de trabajo de los que allí trabajen y el empleo que se genere. 
Suerte a los dos.

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