No cabe duda del compromiso del actual gobierno de España con el futuro del país. Habida cuenta de que son conscientes de que no pueden terminar con la crisis económica ni activar la economía del país han decidido que el país se reía para, por lo menos, aliviar la actual el estrés, el pesimismo. Ya que seguiremos jodidos, por lo menos con una sonrisa, que nunca llueve que no escampe.
Es la única forma en la que uno puede entender medidas como el anuncio de que se perseguirá en los colegios, guarderías y centros de enseñanza a los niños y niñas que utilicen juegos sexistas. La medida se encuentra a debate en el Parlamento que, visto lo leído, lleva camino de convertirse en una especie de Club de la Comedia, sólo que con gente con corbata y no con pinta de marginales.
Me imagino la escena: "Vamos a jugar a policías y ladrones", " Señó, señó... ¡Manolita es un sexista, quiere jugar a policías y no a policías y policíos". Nada de cocinitas, nada de sembrar en nuestros infantes la semilla de la desigualdad. Que empiezan así y terminan votando a la derecha. A reírse... por no llorar.