No cabe duda del compromiso del actual gobierno de España con el futuro del país. Habida cuenta de que son conscientes de que no pueden terminar con la crisis económica ni activar la economía del país han decidido que el país se reía para, por lo menos, aliviar la actual el estrés, el pesimismo. Ya que seguiremos jodidos, por lo menos con una sonrisa, que nunca llueve que no escampe.
Es la única forma en la que uno puede entender medidas como el anuncio de que se perseguirá en los colegios, guarderías y centros de enseñanza a los niños y niñas que utilicen juegos sexistas. La medida se encuentra a debate en el Parlamento que, visto lo leído, lleva camino de convertirse en una especie de Club de la Comedia, sólo que con gente con corbata y no con pinta de marginales.
Me imagino la escena: "Vamos a jugar a policías y ladrones", " Señó, señó... ¡Manolita es un sexista, quiere jugar a policías y no a policías y policíos". Nada de cocinitas, nada de sembrar en nuestros infantes la semilla de la desigualdad. Que empiezan así y terminan votando a la derecha. A reírse... por no llorar.
La culpa es nuestra. Y solo nuestra.
ResponderEliminarJ.M.B.
PD: Y viendo lo que veo y escucho a mi alrededor, no creo que la solución sea posible...
A ver si va a ser que lo que se busca es que no se fomente la distinción y no prohibir las cosas. No hace tanto tiempo en los colegios los chicos jugaban al fútbol y las chicas al balonmano, que ya me diréis donde estaba la lógica. La cosa se reduce no a prohibir a las niñas jugar con muñecas y a los críos con un coche, sino a no fomentar que las muñecas sean exclusivas de niñas y los coches de niños. Si lo llevamos al extremo será absurdo y dará para chistes, si se hace con un poco de criterio y no enfrentándose a la idea por norma, puede tener sus frutos.
ResponderEliminarQue luego los críos llegan a las 15 años y no se saben freir un huevo o son las hijas quienen tienen "la obligación" de ayudar en casa. Por algún sitio hay que empezar y jugar no deja de ser aprender.
J.M.B: ya, en parte es verdad, pero los políticos son como las centollas, que hasta que no las abres no sabes las huevas que tienen dentro.
ResponderEliminarXian: y lo que nos queda, jejje.
Annie: ya, pero tanto reglamento, tanta ley, tanto meterse en la forma de ser de la gente y no se preocupan de otras cosas más importantes.