viernes, 3 de agosto de 2007

ACD

El nuevo mandato ha supuesto la puesta en marcha de un nuevo organigrama aprobado por el Pleno municipal y donde se suprimía la plaza que venía ocupando ACD, o sea, Adolfo Camilo Díaz. Para quien no lo sepa, Camilo era el responsable de Cultura en el Ayuntamiento Corvera. Como gestor cultural es un profesional contradictorio: es capaz de ideas geniales, pero se pierde en la gestión diaria. Víctor Manuel Álvarez León lo llamaba: "Adolfo Camilio, 24 horas en vilo". Tras la derrota del PSOE en Corvera y el gobierno de la izquierda plural en Avilés, Camilo entendió que era necesario un traslado profesional que, además de ampliar sus horizontes profesionales, lo aliviase del mobbing desatado por la USPC con la convivencia del PP hacia todo lo que oliése a filosocialista. El anterior concejal de Cultura de Avilés, Juan José Fernández, convocó un concurso público al que nos presentamos unos cuantos y ganó Camilo con toda justicia y legalidad. Hay que subrayar eso porque mucha gente comentó, y comenta, que la plaza estaba dada antes de la convocatoria, pero lo cierto es que Camilo ganó con toda justicia el concurso y que las bases no se encontraban amañadas a favor de ningún candidato. ACD logró la plaza que, aunque correspondía a un cargo de confianza (un error de IU en su intento de parecer puros) se revestía con una aire de eternidad funcionarial y en lugar de pedir una excedencia en Corvera pidió la liquidación y sus anteriores jefes aprovecharon para concederla y amortizar la plaza. Es decir, suprimirla.
En sus cuatro años en Avilés, una grave enfermedad mermó su capacidad de gestión y se cobró unos cuantos proyectos que traía. La cultura asturiana tuvo un gran protagonismo, en ocasiones excesivo, y convirtió el Palacio de Valdecarzana en un espacio abierto a todo el mundo.
Cuatro años después, la decisión del Pleno deja a Adolfo Camilo en la calle, en el paro. ACD es un buen escritor, un tipo inquieto y que no debería perderse para la gestión de la cultura en Asturias. Afortunadamente, después de su calvario personal ha recuperado la salud y confío que, en breve, encuentre un puesto de trabajo para seguir desarrollando sus ideas. Como sucede en muchas ocasiones, los errores de otros los pagan quienes no los cometen.
Ánimo Camilo.

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails