Los datos del paro en agosto demuestran lo que todos intuíamos y que el gobierno ignoraba: que la crisis es seria y va a durar más de lo que todos deseamos. En ese contexto, no sólo me da miedo la incapacidad del gobierno para sacar a España de la actual situación. Adolfo Domínguez ya definió hace unas semanas la situación de forma perfecta. "José Luis Rodríguez Zapatero es el hombre inadecuado en el momento inapropiado", vino a decir.
Mi pavor surge al comprobar que no aparecen alternativas económicas. El PP rechaza la subida de impuestos, pero no dice cómo reducirá el déficit público; la parece mal el incremento del gasto público, pero no le he escuchado nada sobre la próxima paga a parte de los parados sin prestación ni reclamar una congelación salarial a los funcionarios ni una rebaja salarial importante a los diputados... O sea, que oscilamos entre la incompetencia de unos, el populismo de otros y el neocomunismo. Mal nos pinta.
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