miércoles, 23 de junio de 2010

José Saramago, el escritor, el hombre, los medios

La muerte de José Saramago me sorprende con unas cuantas deudas en la biblioteca y el recuerdo de textos memorables, de páginas que te enamoran de la literatura y alimentan el deseo de ser escritor. Cuando La soledad de los fantasmas llegó a Septem se llamaba Memorial de Santa Marina del Páramo, como homenaje al Memorial del convento del portugués.
De Saramago me quedo con el escritor, el hombre me interesó menos. El típico pogre que mira para otro lado cuando había que denunciar las vergüenzas de la izquierda, un tipo muy complacido con el poder y encantado de denunciar injusticias mientras no le afectasen a su ritmo de vida.
Me resulta simpático ver los titulares de su muerte, ver cómo lo califican de escritor antisistema y, justo al lado, doblando la cerviz como súbdito fiel para recoger el Nobel de manos del Rey Gustavo. Sí, así yo también soy antisistema, de boquilla y alimentando la cuenta de resultados de las grandes editoriales. ¿A cuanto cobraría la conferencia? Sí, antisistema de cinco estrellas.

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