Todos los que estamos ilusionados con el Niemeyer es una pregunta que escuchamos con frecuencia. No hay comida familiar, ni café, ni paseo donde salga. Incluso hasta la Tila se me queda mirando y, moviendo el rabo, me pregunta: ¿De verdad crees que todo se va a solucionar con el Niemeyer ese?
Y yo le respondo a la Tila que no, que nada se va solucionar con el Niemeyer ese, pero que nos ayudará a competir en un mundo donde los territorios luchan por ofrecer una mayor calidad de vida y ser un símbolo de calidad para que las empresas se asienten en ellos. Y Tila, que sólo conoce cosas del rebocing, me pregunta si sabe de que hablo. Y le digo que no. Que hay muchas que no sé, aunque sé, por lo que he leído y me han contado, que la incorporación de España a la Unión Europea representó la transformación de una economía autárquica a una libre. Y donde antes no había competencia pasamos al libre mercado y los territorios necesitan marcas, hitos que los hagan diferentes a los demás. Y como en todas partes existen buenas comunicaciones y profesionales bien formados, excelentemente formados, se necesita subrayar hitos, faros que digan a todo el mundo que, en ese territorio, además de gente y buenas comunicación, existe una oportunidad especial para la excelencia. Nuestro mercado local es Europa y necesitamos señales fuertes para estar en ese contexto, que se nos conozca en el mundo.
Y, en Avilés, ese faro puede ser el Niemeyer, la bandera de esa terciarización de la economía que la comarca busca desde los años 90, cuando la crisis industrial incidió en la necesidad de un sector servicios que fuese capaz de generar riqueza y valor añadido, no sólo atender las demandas generadas por los sectores primario e industrial. Un objetivo que sólo es alcanzable si entra en la agenda ciudadana, entre las metas de todos los ciudadanos. Por eso, le explico a Tila, el entonces alcalde Santiago Rodríguez Vega se lanzó a una cosa llamada Avilés 2000, una de cuyas herencias se encuentra en el actual Plan General o en el esfuerzo por el Niemeyer.
El Niemeyer, también, Tila y esto no lo olvides, representa una ilusión para un grupo de personas que sufrió la crisis industrial, la desmoralización que supone comprobar cómo las claves con las que se vivía se transformaron y pasaron de un mundo feliz a la incertidumbre de lo contemporáneo.
Llámame iluso, Tila, pero a mí que me den el Niemeyer.
Me hubiera gustado haber encontrado en este blog un post sobre Norte Sur Discográfica, ya que aparece una noticia sobre ella en el suplemento cultural de El País, hoy 4 de junio de 2007. No he terminado de leer el comentario porque creo que soy demasiado ignorante y no estoy a la altura de las circunstancias para hacerlo. Interrumpí la lectura ante la palabra rebocing. Es demasiado para mí, lo siento. Buscaré otros blogs que estén a mi altura y los pueda entender mi escasa capacidad intelectual.
ResponderEliminarje: rebocing no está en ningún diccionario ni en ningún traductor. El término puede que sea producto del realismo hipermágico hispano de F.B. I , je :) y se hablará de su celebridad en el próximo siglo porque todavía, al parecer, no es muy conocido que digamos. je,je :) ;) ...
ResponderEliminarcreo que tengo la respuesta:
ResponderEliminarEureka¡¡¡ Pinchar en:
http://espanol.answers.yahoo.com/question/index?qid=20070531103209AADKd9i
Primero si escribes un libro deberías mejorar la entradilla de este comentario. Hay que leerlo varias veces para entender el sentido. ¿Es que es literatura de vanguardia?, pregunto.
ResponderEliminarEn cuanto al término rebocing viene de kick bocing, un arte marcial catalán. Encuentro este blog enriquecedor. Enhorabuena.
Este anónimo es cada vez más simpático por lo patético...
ResponderEliminarY es que la envidia del anónimo ante F.B. es más que patente.
ResponderEliminarpiero della francesca: si eres tan listill@ responde a la pregunta sobre el significado de rebocing. Creo que viene de Le Réseau Belge des Objecteurs de Croissance (RéBOC) ing.
ResponderEliminarpiero della francesca: sólo se envidia lo bueno. Va fangulo...
ResponderEliminarIgnorantes, ¡por favor!, rebocing viene de la Red de boicot a Coca Cola (REBOC)...
ResponderEliminarCoca Cola es una droga, que mezclada con aspirinas, bueno, es afrodisíaca. Firmado: KKCOLA (miembro honorario de REBOC) ing .
ResponderEliminarAnónimo, a ver si aprendes bien el italiano para insultar, paletillo.
ResponderEliminarVoy a hacer el primer comentario sobre el titular del post: Hablemos del Niemeyer y dejemósnos de tonterías, que es un tema serio, de verdad.
ResponderEliminar¿El Niemeyer superará al Guggenheim de Bilbao?
ResponderEliminarpedo della francesca: a ver si aprendes a escribir bien los apellidos y te lo digo sin ofender como tú.
ResponderEliminarEl Gugenjeim de Bilbao es una franquicia multinacional. ¿Qué es el Niemeyer?...
ResponderEliminarEs un abuelito brasileño que nació con La Voz de Avilés.
ResponderEliminarParlare italiano é molto fácile e divertente, catetillo.
ResponderEliminarpiero de lla francesca: va faire in culo, te gusta así, fuck you. En Italia se hablan dialectos, pero tú eres muy educado y no los conoces.
ResponderEliminarEl Niemeyer, si se llega arealizar será un cadáver en el otro margen de la ría, sin contenido y sin presupuesto para mantenimeinto.
ResponderEliminarSi viene alguien despistado a verlo , lo verá y se marchará a Gijón u Oviedo a comer, a comprar y a pasear, ya que Avilés, el Avilés que conquista, está muerto, lo mató el conquistador de Santiago y sus congéneres, y ahora nos deja a sus sustituta, Pili, sin comentarios.
El proyecto del Niemeyer, al parecer será el chocolate del loro, me río yo del chocolate, del loro y del futuro de Avilés.
Ahora los avilesinos no podrán reclamar nada al gobieno regional, "ya os dimos el Niemeyer, qué más quereis?", esto ye pa Xixón, o pa Oviedo, pubritines, o pa la cuenca, que son todos de Areces y son los que aguantn a esti en la pomá.
Sí, anónimo, soy muy educado, no como tú. Y hablo más idiomas, lo de los dialectos no pasa ni como excusa, baballín.
ResponderEliminarFer,explicales lo que es el rebocing o no van a poder dormir en paz,pero por favor respeta la intimidad de la Tila,ke pa un defecto que tien ta la gente intrigada.
ResponderEliminarAntes que el Niemeyer, los políticos de Avilés deberían resolver la contaminación acústica, sin vender a los ciudadanos que nos van a quitar la declaración de ciudad contaminada, para lo cual deberían quitar las baterías de cock o como se escriba. Antes que el Niemeyer debería funcionar la Policía Local, porque cuando la necesitas no aparece. Antes que el Niemeyer no debería de haberse perdido del Mercado de Ganados de La Magdalena. Antes que el Niemeyer debería de haberse defendido con profesionales la Lonja, el Puerto Pesquero, que nos lo van a quitar los de Xixón. Antes que el Niemeyer deberían proteger, de verdad, el casco histórico no concediendo licencias a bares de copas donde circula la droga (se raspan las paredes y los soportales, destruyendo el patrimonio local, se molesta a los vecinos con los ruidos molestos y las calles quedan un asco para los turistas noctámbulos o madrugadores. Antes que el Niemeyer debería profesionalizarse el sector de hostelería. El Niemeyer puede que sea el gran pufo para enterrar a las próximas generaciones de avilesinos. Avilés tiene que seguir siendo la tercera ciudad de una provincia y no se puede pretender más.
ResponderEliminarNunca había tenido que responder a tantas entradas de una tacada, así que iré poco a poco y por orden. A ver si no me equivoco.
ResponderEliminarAl primer anónimo le aconsejo que busque en los archivos de esta bitácora, donde, antes que en El País, damos cuenta de las actividades de Norte Sur. Y, también vale para el segundo, rebocing es un palabro broma familiar, que, posiblemente, sólo entienda una persona en el mundo, pero que es más que suficiente. Igual que corki-corki, como vosotros. Y el primer intelectual anónimo que traslade sus debates lingüísticos-educacionales a otras islas.
Y, sobre el Niemeyer, no creo que supere al Guga ni creo que deba ser su camino. El Niemeyer debe integrarse en el contexto cultural asturiano y aportar, con contenidos reales que existen, aunque algunos no no los quieran ver, como el próximo pase mundial de El sueño de Casandra o la exposición sobre Niemeyer, que merece elogios de mucha gente. Hace una semana, en una entrevista a un físico francés se deshacía en elogios hacia la exposición.
Por cierto, hay un votante del PP o de ASIA que describe un Avilés irreal y que no existe, afortunadamente.
¿Por qué "antes que..." y no "a la vez que..."?
ResponderEliminarResulta curioso comprobar como las "ideologías" -por decir algo- configuran la opinión y no son nuestras opiniones las que definen nuestra ideología.
Como no cambiemos, todos, la manera de mirar lo que nos rodea, efectivamente, no nos vamos a comer una rosca.