domingo, 9 de noviembre de 2025

Una casa llena de dinamita, ya un clásico

 

Fuente: Filmaffinity España


En ocasiones, llegar a una película, o libro o cualquier obra de arte, sin ninguna referencia previa es una gran ventaja por el impacto que supone en el espectador ver la obra sin ningún tipo de condicionante previo. Sobre todo cuando la película es una buena película, como me sucede con Una casa llena de dinamita (A House of dynamite) que se encuentra recién estrenada en Netflix por la siempre solvente Kathryn Bigelow

Voy a ser sincero. Fue el pasado viernes, después de casi dos semanas de trabajo, así que me abrí una cerveza y esperaba una película sencilla, de tiros, con buenos y malos; entretenida. Sin más. Ni sabia que Bigelow se encontraba detrás y, de saberlo, no me hubiese molestado. Incluso me daría algún punto para no perder aire de cultureta en la familia. Ver en el inicio a Jarred Harris me avisó de un personaje que iba a morir o pasarle algo malo, pero también era una señal de calidad. 

La película no fue por donde esperaba. Aunque hubo mucha más emoción, tensión e incertidumbre de la que se podía esperar. Bigelow, además, se permite el punto de vista de jugar con puntos de vista narrativos y logra que aumente el interés en lo que se podía dar por supuesto. 

No quiero destripar nada de la película, pero si no se convierte en un clásico, poco le faltará. Es una película para ver y rever, para reflexionar y pensar sobre lo que es la política, su ejercicio y el peso de las decisiones. Los actores soberbios y no se olviden de la banda sonora que es un elemento más.

Totalmente recomendable. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails