Francisco Javier Valledor carga en una rueda de prensa contra el acuerdo entre PSOE y PP para ratificar a José Ramón Pérez Ornia como director de RTPA durante otros cuatro años. Como buen comunista, tiende a una conspiración contra la lucha de clases y asegura, sin cortarse el pelo, que el voto popular es el fielato pagado para lograr una mayor cobertura televisiva a sus actos. Así, en una frase y tan tranquilo pone en tela de juicio toda la profesionalidad de los periodistas del ente público sin nadie tenga el beneficio de la duda. Tal vez sólo él. El ex-consejero de Justicia (el primer consejero post-estatuto sin competencias reales) denuncia la manipulación política de los informativos, o sea, la misma matraca de siempre cuando se habla de televisiones públicas aunque no se aporta ningún tipo de pruebas. ¡¡Faltaría más!! No vaya a ser que la realidad nos dañe el argumentario.
Sagaz como es, Valledor afirma que la manipulación va más allá de los informativos y se infiltra en otros programas de la televisión asturiana. Una vez que el corte radiofónico no le diese más cancha al diputado, porque, de seguir hablando, igual reclamaba la instauración del comisario político para velar por la parcialidad de la televisión pública. Ya me imagino junto a los guionistas de Terapia de grupo una comisión para velar por la neutralidad política o la pureza progresista. La costumbre de Stalin de fijar criterios estéticos ha generado buenos alumnos. Afortunadamente para los asturianos, la democracia sitúa a estos neoestalinistas en la marginalidad política.
Sagaz como es, Valledor afirma que la manipulación va más allá de los informativos y se infiltra en otros programas de la televisión asturiana. Una vez que el corte radiofónico no le diese más cancha al diputado, porque, de seguir hablando, igual reclamaba la instauración del comisario político para velar por la parcialidad de la televisión pública. Ya me imagino junto a los guionistas de Terapia de grupo una comisión para velar por la neutralidad política o la pureza progresista. La costumbre de Stalin de fijar criterios estéticos ha generado buenos alumnos. Afortunadamente para los asturianos, la democracia sitúa a estos neoestalinistas en la marginalidad política.
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ResponderEliminarLo de los medios de comunicación "gubernamentales" habría que revisarlo. Era oyente habitual de la Ser, llevo tres semanas escuchando casi a diario la Cope y combinándolo con Radio Nacional. Desde luego, aunque la idea que tengamos sea otra, lo cierto es que Radio Nacional es, con mucha diferencia, la más neutral y más moderada de las tres cadenas.
ResponderEliminarMe parece que tenemos un problema de ideas preconcebidas que nos hacen interpretar las situaciones con respecto a lo que su "fama" presupone.
De acuerdo con Annie. Además de neutral RNE es de una calidad muy superior. Les propongo que comparen las mañanas de los domingos de Onda Cero con las de RNE-1. Es una clase de lo que no debe y lo que debe ser un programa de radio.
ResponderEliminarLa RTPA yo no la veo. Ví alguna vez Terapia de Grupo pero el mismo chiste repetido mil veces aburre a cualquiera.
Valledor debe ser ese que se puso la montera picona en Manhatan... pues bueno, pues eso.