Tuvo suerte Elisabetta, la niña que que protagoniza las portadas de ABC y La Vanguardia. Con 24 semanas de gestión, un equipo de médicos catalanes realizó una complicada operación intrauterina. Sin salir de su madre, evitaron la espina bífida que se detectó. Cuando sea una niña, Elisabeta, o como se escriba en italiano, tan sólo cojeará levemente.
En España, con diez semanas menos la hubiesen matado y, con la misma edad, algunos, y algunas, le niegan la condición de persona. Feliz vida, Elisabeta; feliz Navidad.
En España, con diez semanas menos la hubiesen matado y, con la misma edad, algunos, y algunas, le niegan la condición de persona. Feliz vida, Elisabeta; feliz Navidad.
Que razón tienes, Fernando.
ResponderEliminarSolo podemos recurrir a la oración para que esto cambie algún día.
Pero no os neguéis a vosotros mismos, por favor. Con la oración o la fé en Dios la espina bífida del feto no se hubiera curado. Así de simple.
ResponderEliminarIgualmente, esa ciencia que se aplaude es la misma que ha conseguido, con enfado de la Iglesia, que un niño recién nacido salve a su hermano, que también podrá, junto a su nuevo hermano y su familia, ahora feliz, celebrar unas Navidades. Es decir, que el ser humano intervenga en el deseo de Dios para "corregir" sus errores... supongo que esto me viene grande, pero siempre que intento caminar por estos temas llego a conclusiones absurdas. Ya me diréis por donde salimos: Si consideramos esto como un final feliz y positivo, nos llevaría a considerar positiva la intervención humana y por tanto negar la voluntad divina.
Si lo consideramos como algo positivo sin negar a Dios, debemos entenderlo como una corrección a Dios y corregir a alguien que representa la virtud todopoderosa es... negar a Dios.
Evidentemente, alguna de las ideas de partida no es correcta.
Por otro lado, lo de "con diez semanas menos" no es una simpleza, en este caso es un dato importante, de igual manera que, frivolizando hasta el límite, una bicicleta con motor no es una bicicleta, sino una moto.
Dicho lo cual, me alegro mucho por la niña y su familia, a mí también me haría feliz que no fuera necesario el aborto.
Annie, yo al menos lo que quería decir es que con la oración puede que más personas se planteen alternativas antes que abortar. Con 10 semanas menos tiene su importancia pero no olvides que hay vida desde la concepción.
ResponderEliminarDesgraciadamente este gobierno de izquierda ignorante se plantea el aborto libre por debajo de las 14 semanas.
Pedro, una pregunta sin ningún tipo de ironía, ¿Qué necesidad hay de rezar o de creer en un ser superior para que una persona se planteé si algo le parece bueno o malo, correcto o incorrecto, ético o no ético?
ResponderEliminarEs que pienso que de esa idea surgen bastantes problemas.
Annie, el problema que tú planteas ya lo resolvieron Averroes y Santo Tomás de Aquino. Ciencia y Religión no pueden ser incompatibles. La oración es la forma que el hombre, y la mujer, tienen de hablar de Dios y prepararse para recibir su Gracia.
ResponderEliminarEn el mundo actual, aún creado por Dios, está manchado por el pecado y de ahí las propias imperfecciones que existen. ¿Acaso no murió el propio Dios hecho hombre? Si Cristo fue torturado, ¿no vamos a sufrir nosotros? Creer en Dios no evita sufrimientos presentes, sino que su misericordia nos da un sentido a la vida y nos abre las puertas al paraíso. Te aconsejo que leas 'El hombre en busca de sentido' de Viktor Frankl.
En el caso de Elisabetta la ciencia nos enseña que existe un camino para salvar la vida. Y no olvides que, posiblemente, mañana murirán niños en España con espina bífida, asesinados en el vientre de la madre.
Por el cuerpo místico de Cristo, Annie.
ResponderEliminarEsto se parece a "Podría estar pasando", que consiste en argumentar posibilidades sobre una certeza no demostrada a partir de la cual interpretamos la realidad de manera que se pueda ajustar a nuestra visión.
ResponderEliminarEso de que ciencia y religión no pueden ser incompatibles, de abrir las puertas del paraíso, ¿qué significa? Si un hombre deja morir a un niño enfermo es designio divino, si un hombre interviene para no dejar morir a un niño enfermo, es designio divino también. La idea religiosa que se nos plantea no tiene ningún significado por cuanto se pretende que signifique todo, una cosa y su opuesta. Yo de verdad creo en el médico que operó a la niña y me alegro mucho de que se hubiera puesto a operar en lugar de ponerse a rezar, cosa que cada vez tengo más claro es una debilidad humana, una necesidad, pero debilidad o necesidad no es, necesariamente, sinónimo de verdad.
Annie, gracias por tus comentarios que me enriquecen, me hacen meditar y ser en definitiva una mejor persona.
ResponderEliminarAnnie, argumentas como un panteísta, cuando el cristianismo no es panteista. No tiene sentido que mezclemos las churras con las merinas.
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