No sé cual es la calle más hermosa de Avilés. Pero, entre las aspirantes, figura la calle de San Francisco, uno de los enclaves en los que su historia mira al gótico industrial de la ciudad, en feliz expresión de Juan Cueto.
La calle de San Francisco coquetea con el modernismo, se abre al futuro. Es un lugar de paso, pero la vocación del paseante es quedar en ella y disfrutar de sus edificios, de sus terrazas.
Uno, sin haber estado nunca en Praga siempre pensó que aquí había algo de espíritu checo. Y, después de haber conocido la capital checa se alegra de la veracidad de su intuición.
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Con este apunte, Archipiélago Avilés alcanza sus 1.800 entradas. Y el próximo 26 de diciembre cumpliremos seis años.
¡Qué casualidad leer hoy esta entrada! Hoy he pensado algo muy parecido. He cruzado desde el parque de Ferrera por la casa de la Cultura y según me he asomado a plaza y he visto la calle de San Francisco he pensado que tenía que sacar una foto y colgarla en la red. Es una calle de postal pero la tenemos tan vista que, creo, no la valoramos lo suficiente.
ResponderEliminarSaludos,
Gracias por tu comentario. Avisa cuando hagas esas foto y la cuelgues. Seguro que es una mirada interesante.
EliminarSeis años ya y los dos últimos de ridículo en ridículo.
ResponderEliminarY lo que te rondaré, morena. O moreno.
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