El efecto Rudi

Luisa Fernanda Rudi

Durante la pasada campaña electoral, hubo una situación que parece muy interesante y que podría dominar el efecto Rudi, por ser la candidata del PP de Aragón la primera en hacerlo público al comunicar que no realizarían declaraciones ni insertarían publicidad en El periódico de Aragón. Se trata de la decisión de boicotear a los medios de comunicación privados abiertamente enfrentados con un partido político. No fue el único caso. En Madrid, Tomás Gómez hizo lo propio con La Razón. Y también hubo situaciones inversas. En Asturias, La Nueva España negó el pan y la sal a Francisco Álvarez Cascos y Foro Asturias.

Habida cuenta de la existencia de medios públicos, que deben salvaguardar el derecho de la población a recibir información, la situación nos sitúa ante un dilema siempre presente: ¿pueden decantarse los medios a favor o en contra de un partido? ¿Puede un partido marginar a un medio o no?

Cada uno tendrá su respuesta. La mía es que sí. Y el argumento básico es la libertad. La libertad de los medios para fijar su posición y en decidir sus criterios informativos. Luego, los lectores decidirán. Es como si obligásemos a todos los pescaderos a vender el mismo pescado. Mientras sea un medio privado, allá ellos con sus decisiones.

Y también los políticos deben tener esa libertad. Con ella demostrarán su talante, su capacidad de admitir críticas y de ser tratados injustamente; pueden decidir sus compañeros de viaje y apoyarse más en unos que en otros. Pero sobre todo, hacerlo abiertamente, sin tapujos ni presiones en la retaguardia. 

Photo: http://heraldodeoregon.files.wordpress.com/2011/05/luisa-fernanda-rudi1.jpg