Playa de Peñamaría, Carreño, agosto de 2010
Y esa cámara tirada en medio de la arena... Es un hallazgo y una pérdida, los recuerdos de un día en la playa que se entregan a unas manos desconocidas, un día en alta mar varado en un arenal, donde otros verán ese paisaje que sólo tu pensabas descubrir, el disfraz de piratas y la fiesta íntima que ahora correrá de mano en mano, entre risas insospechadas.
No es una pérdida, sino la invitación a un misterio, a una fantasía, a una historia.
increible documento. Suerte que había otra cámara cerca.
ResponderEliminarMás que suerte, casualidad y visión de la jugada ;) Besines
ResponderEliminar