La falsa libertad de los que defienden la libertad

Quinta tinta es una bitácora que se dedica a comentar y reflexionar sobre el diseño, con el aliciente de que está escrita por Diego Areso, jefe de diseño del diario Público. Es, por lo tanto, un blog interesante para todos los interesados en los medios de comunicación y especialmente en el diseño.

A principios de mes, uno se enteró de los problemas legales que esta bitácora tenía con los abogados del grupo Z. Si no entendí mal, la cuestión venía por el uso de imágenes de publicaciones de la revista para informar sobre rediseños y mejoras en ellas.

Al parecer se trata de un problema de propiedad intelectual, donde, una vez más, chocan unas leyes pensadas en el siglo XIX con la tecnología actual.

A uno, todo eso le da bastante pena, porque la bitácora de Diego Areso es un buen blog, que no hace negocio y que, en todo caso, sirve para promocionar los buenos trabajos de profesionales del Grupo Z y de otros medios de comunicación. Para evitarse follones con expertos abogados que perfectamente pueden dedicar su tiempo a pleitar y recurrir ha optado por retirar todas las imágenes del citado grupo de comunicación. Según comenta, ese equipo rastrea la red en busca de cualquier uso irregular. Cuando lo detecta, advierte y, si se mantiene, acude a los tribunales en defensa de los derechos.

Durante la transición, el Grupo Z fue símbolo de las libertades que llegaron a este país, de una sociedad progesista. Ahora, por lo visto, prefieren enarbolar el derecho mercantil en un exceso que mata al sentido común.

En fin, tal vez no dejen de ser una metáfora de la transformación de España, que pasó de cantar el libertad sin ira  a preocuparse por las cotizaciones del índice Nikkei.