Debería Román Antonio Álvarez solicitar algún tipo de exhorcismo o, sencillamente, pasar el agua. En su larga trayectoria en el Ayuntamiento ya va cargando con unos cuantos muertos. El último, el escape de cloro en la piscina de La Magdalena. Antes, la polémica por las fiestas de San Agustín, el (frustrado) cierre del Instituto de La Magdalena, la "boina" del Colegio de Versalles...
La mala suerte parece perseguir al edil que, además, incrementa con sus respuestas desafortunadas, comentarios impropios, declaraciones fuera de tono o, lo último, la negativa a responder a preguntas de los periodistas en las ruedas de prensa.
Como sus reacciones parecen difícil de suprimir de su personalidad, habrá que organizar una novena a Santa Rita para que el edil deje de tener mala suerte.
La mala suerte parece perseguir al edil que, además, incrementa con sus respuestas desafortunadas, comentarios impropios, declaraciones fuera de tono o, lo último, la negativa a responder a preguntas de los periodistas en las ruedas de prensa.
Como sus reacciones parecen difícil de suprimir de su personalidad, habrá que organizar una novena a Santa Rita para que el edil deje de tener mala suerte.
Roman no es mal concejal,es mas bien bueno. Te hago este comentario por que le conozco, no gratuitamente. Le teneis un poco de "rabia", cosa que no pasa, con otros politicos del regimen actual. Por que?
ResponderEliminarNo sé si alguien le tiene rabia, no es mi caso, que además, en la única relación que tuve con él, y ni siquiera fue en persona, fue muy amable, pero lo que parece obvio es que no se puede afirmar que es imposible la intoxicación con cloro en la piscina cuando han "caído" cuatro monitores y dos usuarios y los médicos indican al cloro como causa más que probable.
ResponderEliminarCreo que los políticos viven en general una especie de histeria y con ellos los ciudadanos; y ante cualquier cosa normal montamos una guerra y, claro, los políticos niegan hasta que la lluvia cae hacia abajo para evitar las críticas.
Evidentemente no es culpa de Román lo ocurrido, la perfección es imposible y este tipo de cosas ocurrirán siempre, si todos estuviésemos más tranquilos y la oposición -del partido que sea- no disparará a matar aunque se sepa que a quien disparas no es el culpable, todo funcionaría un poco mejor.
Esta visto que en las circunstancias actuales está casi prohibido reconocer un error. Y así nos va.
Es el tercer ladrillo del día, creo que ya no quedan letras para los demás. :-)
Daniel, yo no tengo rabia a Román, es un buen burócrata pero le falta mano izquierda. Es lo que he querido apuntar con un tono irónico que, por lo visto, no le he logrado. Deberé seguir esforzándome.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con Annie. Él no tiene la culpa del accidente, pero con intoxicados e informes médicos por ahí circulando no puede salir dicendo que no pasó nada.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAnnie y Fernando, a uno también le gusta provocar.
ResponderEliminarEn cuanto al tema que nos ocupa, para un político la gestión es fundamental, vender lo que haces es importante pero lo primero es gestionar con seriedad.
Por la parte personal, lo poco que me toco hablar con el, un tipo excelente.
ResponderEliminarPero lo de pasar el agua, ¿No será sencillamente que es muy malo como concejal?
Daniel, afinando en este caso concreto, Román es un tipo serio, no un chisgarabís, pero a veces reacciona como un elefante en una cacharrería, le falta, insisto, mano izquierda. Por ejemplo, cuando tienes a todos los padres del Colegio Público de Versalles (por cierto, zona de voto socialistas)enfadados porque las obras de una boina no terminan, ¿no es mejor explicar cien mil veces que la empresa quebró y todo lo que impica que decirles que reaccionan así porque son votantes del PP? A esas cosas me refiero.
ResponderEliminarAl margen, nuestra televisiva Dry-Martini suprimió ella su comentario.
Es un tío trabajador, inteligente, con cierta culturilla... pero le pierde su soberana prepotencia.
ResponderEliminarTal vez tenga más marrones que otros concejales sencillamente porque trabaja más, pero también alcanzan más notoriedad por su intransigencia, que hace las veces de amplificador.
En todo caso Román es un hombre afortunado, si en lugar de militar en el PSOE lo hiciese en algún partido de la derecha ya se le hubiese catalogado de neonazi, se hubiesen convocado manifestaciones en contra de su partido y del gobierno (de él no, ya que él sólo serviría como excusa). Afortunadamente es socialista, entonces su "difícil" carácter queda en una anécdota, escuchamos eso de que Roman ye así, y por supuesto que la alcaldesa no tiene ni porqué sonrojarse.
Tiene el mérito, y ya lo veremos, de conseguir que aquellos que le vilipendian acaben comiendo en su mano, gracias a unos extraños poderes mágicos que se denominan subvenciones...
(Sin ir más lejos hubo un club deportivo que pasó de manifestarse contra Román a invitarle a participar en sus entrenamientos; con los del intercéltico estuvo a tiempo, pero se pasó de rosca..; a ver que tal se le da con los de la piscina)
(Otros de los agraviados por Roman con este affaire son los propios periodistas, pero muchos de estos harán de tripas corazón y no se les ocurrirá ni "gurgutar", no vaya a ser que se vean descolgados de los aspirantes a algun puestín)
Una buena entrada. Excelente, aunque habría que añadir que el concejal Román Antonio Álvarez engañó alevosamente a los padres y madres del colegio Palacio Valdés porque prometió, en su día, la boina para la pista polideportiva del colegio y después cambió su opinión y dijo que iba a ir para el colegio de Valliniello que tiene unos 80 alumnos, muchos de ellos gitanos. Eran tiempos de elecciones. Después, prometió la boina y les dijo a los padres de los alumnos del colegio Palacio Valdés que había una partida presupuestaria. Se reunión con los padres en el colegio, donde lo pusieron a caldo. Finalmente, la boina prometida fue para el colegio de Versalles. El concejal echó de su despacho a los padres que fueron a manifestar su opinión porque se habían sentido engañados. El concejal miente y engaña. Es un mentiroso compulsivo. Entró como un elefante en una cacharrería en la misa a la que asistía el Arbobispo de Oviedo, Don Carlos Osoro. No tiene respeto a las autoridades eclesiásticas ni a la propia Iglesia Católica. Es un maleducado.
ResponderEliminarCoincido al 100% com el comentario anterior. Chapó por el post. Muestra la calidad profesional como periodista de Fernando del Busto. Lo leo, cuando mi tiempo disponible me lo permite, aunque no suelo dejar comentarios.
ResponderEliminar"que tiene unos 80 alumnos, muchos de ellos gitanos"
ResponderEliminar¿y?
Estoy de acuerdo con Annie, el grupo étnico al que pertenecen esos alumnos es irrelevante para el tema que nos trata.
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