Un amigo me avanza de una ofensiva ciudadana contra la telebasura. El sistema es sencillo: además de apagar la televisión o cambiar del canal, reclama el boicot a los anunciantes. Aquí os dejó el enlace con una de las páginas que está moviendo todo esto en la red. Aunque el culmen debería ser una legislación como la americana, al menos en el estado de Nueva York según sabemos los seguidores de Ley y Orden. Si no nos engañan los guionistas, los delincuentes no pueden lograr beneficios económicos derivados de sus fechorías, con lo que casos como los de Luis Roldán o Julián Muñoz no podrían salir adelante. Aunque, siendo como somos los españoles, seguro que encontramos la vía para burlar la norma.
De todos modos, como decía Loquillo: "A por ellos, que son pocos y cobardes".
De todos modos, como decía Loquillo: "A por ellos, que son pocos y cobardes".
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