La próxima marcha del Arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, a Roma donde asumirá la máxima responsabilidad como cardenal encargado de la Congregación de Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos ha disparado los rumores sobre el movimiento entre los titulares de las diócesis españoles. Los más serios afectan a Carlos Osoro, Arzobispo de Oviedo, y que suena como el candidato con más posiblidades de asumir el papel de Primado de España. Además de la diócesis de Toledo, esta responsabilidad supondría asumir el cardenalato y con ello contribuiría a renovar el colegio de electores, una inquietud de Benedicto XVI.
Varios factores alimentan la teoría del nombramiento de Carlos Osoro. Por una parte, su juventud, dentro de los parámetros entre los que se mueve la jerarquía de la Iglesia. Por otra, y es lo más importante, su forma de ser que lo presentan como uno de los obispos conciliadores. En Asturias ha demostrado su capacidad de diálogo con el gobierno socialista, alcanzando importantes acuerdos. Al tiempo, sabe conjugar unas formas suaves con un discurso que no despierta dudas entre el sector más ortodoxo. En términos políticos, sería un hombre de centro, capaz de ganar las simpatías de todo el mundo. Su perfil intelectual también es del agrado de la Santa Sede, pues conjuga una formación académica civil (tiene estudios en Ciencias Exactas) con una vertiente más teológica. El rumor es tan fuerte que incluso en Oviedo ya se da por hecho la mudanza en las próximas fechas.
La vacante de Osoro podría ser ocupada por Jesús Sanz, Obispo de Huesca, en lo que se interpretaría como un ascenso. Sanz representaría una importante novedad para la Iglesia en Asturias. Además de ser franciscano su carácter es totalmente diferente al de sus antecesores. Es, también, un obispo joven y va más en la línea de Rouco, de una Iglesia más activa y que no dude en opinar sobre la sociedad, el gobierno , de todo lo humano y divino. La vacante de Huesca daría pie al nombramiento de nuevos obispos.
Como siempre sucede con los rumores, el tiempo nos dirá si todo esto es verdad o no.
Varios factores alimentan la teoría del nombramiento de Carlos Osoro. Por una parte, su juventud, dentro de los parámetros entre los que se mueve la jerarquía de la Iglesia. Por otra, y es lo más importante, su forma de ser que lo presentan como uno de los obispos conciliadores. En Asturias ha demostrado su capacidad de diálogo con el gobierno socialista, alcanzando importantes acuerdos. Al tiempo, sabe conjugar unas formas suaves con un discurso que no despierta dudas entre el sector más ortodoxo. En términos políticos, sería un hombre de centro, capaz de ganar las simpatías de todo el mundo. Su perfil intelectual también es del agrado de la Santa Sede, pues conjuga una formación académica civil (tiene estudios en Ciencias Exactas) con una vertiente más teológica. El rumor es tan fuerte que incluso en Oviedo ya se da por hecho la mudanza en las próximas fechas.
La vacante de Osoro podría ser ocupada por Jesús Sanz, Obispo de Huesca, en lo que se interpretaría como un ascenso. Sanz representaría una importante novedad para la Iglesia en Asturias. Además de ser franciscano su carácter es totalmente diferente al de sus antecesores. Es, también, un obispo joven y va más en la línea de Rouco, de una Iglesia más activa y que no dude en opinar sobre la sociedad, el gobierno , de todo lo humano y divino. La vacante de Huesca daría pie al nombramiento de nuevos obispos.
Como siempre sucede con los rumores, el tiempo nos dirá si todo esto es verdad o no.
Muerto a manos de valencianos. No hay derecho¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarTranquilo, maestro, que aún quedan varios días de votaciones y la historia están llenas de remontadas históricas.
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