viernes, 11 de abril de 2008

Viejos talleres olvidados




Hubo un tiempo sin franquicias, sin marcas repetidas, sin fotocopias comerciales, donde, tan sólo por los letreros de los comercios, podías saber si estabas en Oviedo, en Avilés, en Madrid o en Quintanar de los Caballeros.
Hubo un tiempo donde los talleres se mezclaron con la ciudad, en el que los hombres manchados de grasa salían a la calle para silbar a las mujeres hermosas y a las no tan hermosas que paseaban, que las grandes averías suponían una concentración de curiosos en el taller. Hubo un tiempo sin normativas urbanísticas, sin reglamentos de actividades molestas e insalubres, sin funcionarios municipales... Hubo un tiempo en el que fuimos ciudad y fuimos felices y fuimos libres.
Hubo un tiempo que ya no existe. O, tal vez, nunca existió.

6 comentarios:

  1. Hubo un tiempo en que eras un facha pero ibas de sociata para ver si te contrataban de jefe de prensa.
    No pudo ser.

    Llegó otro tiempo en que eras un facha pero ibas de sociata a ver si contrataban a tu novia de jefa de prensa.
    No pudo ser.

    Hubo un tiempo en que el jefe de prensa fue el de elrevistin-tin-tin y tu te volviste mas facha, aunque la novia ya no sea la misma.

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  2. Hubo un tiempo en el que la gente amargada, como este que escribe bajo el anonimato, cuando veían su amargada vida reflejada en el espejo, se quitaban del medio, se escondían en sus casas y se comían su miseria en silencio.

    Hubo un tiempo en el que los amargados como éste que escribe bajo el cobarde anonimato, al comprobar que su esfuerzo por llegar a "la mierda de vida" a la que han llegado y saber que no llegaban o llegarían a más, sabían controlar la envidia, aunque fuese medicándose.

    Habrá un tiempo en el que el administrador de un blog podrá conocer la identidad del cobarde que entra en casa ajena a soltar sus miserias y podrá hacer pública su lamentable vida de amargado.

    Habrá un tiempo, ...

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  3. Cuando alguien escribe esto de otro semejante, o está podrido de envidia, o es un amargado, o un imbécil, ...

    Lo que está claro es que no es un tipo feliz.
    Un consejo "imbécil", suicídate, gente como tu solo trae problemas, además a la sociedad de cafre, cobarde.

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  4. Habrá un tiempo en el que el administrador de esta bitácora conozca la identidad del amargado anónimo, entonces lo mirará, sentira lástima por él, pedirá a Dios que ayude a esa pobre persona y seguirá caminando feliz con sus amigos y familiares, con todo el mundo que se acerca a este Archipiélago a disfrutar.

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  5. Ay Fernandín¡¡ quién te diría que pusieses tu identidad real en el blog.Con lo fácil que hubiera sido poner mil seudónimos que se me ocurren...;),carne pa los leones....ah¡¡y pa las cucarachas,los gusanos....

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