Doce de abril de dos mil ocho. Es la fecha que recordaremos para decir que comenzaron las obras de construcción del Centro Internacional Óscar Niemeyer. Un gran día para Avilés, para Asturias y para España. Porque las dimensiones del complejo deben repercutir en todo nuestro país, aunque sólo sea para relacionar lo español con conceptos tan importantes como la calidad o la excelencia.
Hoy es un gran día. Porque, el Niemeyer, por sí sólo no representa nada. Construir el Centro y dejarlo en la actual parcela tal como está es como comprar un Ferrari y entregárselo a un recién nacido. De ahí la necesidad de La Isla de la innovación, la gran partitura que hará que todos los elementos (donde el Niemeyer es un destacado solista) suenen armónicos y con belleza.
La inversión en esta construcción significa que el Principado seguirá apostando con ese desarrollo de lo que hemos llamado Avilés, Territorio Inteligente. Lo hará porque ya lo hizo en el pasado, como sucedió con la retirada de los lodos de la ría, la mayor inversión por metro cuadrado de la historia de Avilés y la primera gran operación urbanística para generar nuevos espacios para la ciudad. Una apuesta donde, por cierto, el gobierno central (entonces bajo el gobierno del PP) se negó a colaborar.
Hoy es un gran día porque comenzamos a construir el nuevo Avilés, la Asturias que disfrutarán nuestros hijos y nuestros nietos; una región con nuevas posibilidades y calidad de vida. Y escribo en primera persona porque esta obra, esta transformación, sólo se hará entre todos, con todos los ciudadanos unidos en ese ideal de regeneración de nuestro territorio. Por eso hoy es un gran día, porque nos unimos en una ilusión colectiva que permitirá que superemos las dificultades y malos vientos que, a buen seguro, soplarán.
Hoy es un gran día.
La inversión en esta construcción significa que el Principado seguirá apostando con ese desarrollo de lo que hemos llamado Avilés, Territorio Inteligente. Lo hará porque ya lo hizo en el pasado, como sucedió con la retirada de los lodos de la ría, la mayor inversión por metro cuadrado de la historia de Avilés y la primera gran operación urbanística para generar nuevos espacios para la ciudad. Una apuesta donde, por cierto, el gobierno central (entonces bajo el gobierno del PP) se negó a colaborar.
Hoy es un gran día porque comenzamos a construir el nuevo Avilés, la Asturias que disfrutarán nuestros hijos y nuestros nietos; una región con nuevas posibilidades y calidad de vida. Y escribo en primera persona porque esta obra, esta transformación, sólo se hará entre todos, con todos los ciudadanos unidos en ese ideal de regeneración de nuestro territorio. Por eso hoy es un gran día, porque nos unimos en una ilusión colectiva que permitirá que superemos las dificultades y malos vientos que, a buen seguro, soplarán.
Hoy es un gran día.
¿pero no habían empezado en mayo del año pasado cuando las elecciones autonómicas?
ResponderEliminarAsi que Rodriguez Vega va a abandonar de nuevo su puesto en cajastur, esta vez para un puestazo coordinando la urbanizacion y recalificacion del suelo en los alrededores de la isla de la innovacion???????????
ResponderEliminarVuelve la cultura del pelotazo, no sería mejor vender el proyecto del Nienmeyer a otra población, repartirlo entre todos y por lo menos que los avilesinos trinquen algo antes de que cuatro se forren a costa de esta obra?
ResponderEliminarSi el comunista Niemeyer viese el negocio que se hace aquí a su costa nos mandaba a todos a la mierda.
ResponderEliminarQye fuerrrrteeee lo de Mantecón!
ResponderEliminarNo seamos simples. Por lo pronto lo que hay es negocio y el negocio no es nada de lo que haya que avergonzarse, que es de lo que vivimos todos. Ya se verá si hay algo que "huela mal" que, para qué vamos a engañarnos, nos han acostumbrado a a que así sea.
ResponderEliminarUna de las cosas que no me gustan y valen tanto para el Niemeyer como para muchas otras actividades en Asturias es la profusión de empresas medio privadas/medio públicas -gestión "privada" y fondos del prespuesto regional- y que aquí las vamos a ver pasando de una en una.
Y los "10.000 asesores" de rigor, claro.
Si un supuesto comunista utopico como dicen que es el embalsamado Niemeyer, cede uno de sus proyectos como decisión política, lo que menos le gustará es que el capitalismo multiplique su regalo convirtiendo en pingües beneficios para unos pocos lo que ha sido una donación a una comunidad.
ResponderEliminar¡¡Menos mal que Rodriguez Vega va a estar velando por la integridad y la transparencia!!
Pero qué rápido corren las noticias... Aunque, por lo visto, nuestro amigo sotelo, sigue ironizando con lo que entonces todos entendimos como propaganda electoral...
ResponderEliminarLa sociedad de gestión es el instrumento necesario para el desarrollo de una operación de este calibre. En Bilbao se constituyó Bilbao Ría 2000 y, en Oviedo, Cinturón Verde para intervenciones complejas.
Defiendo la integridad, capacidad y honradez de Santiago Rodríguez Vega para la dirección de esa sociedad.
Que fueeerrrte lo de Mantecón.
ResponderEliminarYo también apuesto por la integridad de Rodríguez Vega.
ResponderEliminarLo que no veo tan claro es lo de las sociedades de gestión.
No tiene mucho sentido un sistema de gestión pública como el nuestro donde se considere necesaria la creación de ua sociedad de gestión cuando la obra a realizar es de mucha entidad.
Esto suena a artimaña, como cuando se privatiza un servicio diciendo que será más eficaz gestionado de forma privada.
Además de las libertades en la gestión que esas sociedades pueden permitirse por no estar sujetos al control que al que sí está, por ejemplo, una consejería, que ahí es donde está la gracia del asunto, obviamente.
Si una consejería o un ministerio tienen limitaciones para hacer su trabajo con eficacia -esa es la excusa-, la solución está en pulir las limitaciones, no en crear entidades paralelas, costeadas con dinero pública pero no gestionadas bajo los mismo criterios, ¿no?
Los que tenéis acceso a datos... estaría bien hacer un estudio para ver cuantas personas hay en Asturias viviendo directamente del dinero público, me juego una mano a que el número de "no funcionarios" es proporcionalmente muy superior. Y lo mismo me atrevería a decir del dinero que gestionan.
Annie, las sociedades de gestión se encuentran sujetas a mecanismos de control y no son chiringuitos, si es lo que tratas de decir.
ResponderEliminarEn este caso, la magnitud del proyecto hace que una gestión directa desde la administración pública sea muy lenta.Es un instrumento normal y que han usado y usarán todos los partidos políticos. No veas fantasmas.
No veo fantasmas, Fernando, ni he hablado de chiringuitos. Pero es que tu mismo me das la razón, si algo llamado "Administración" se muestra lento a la hora de gestionar algo de las magnitudes que se entienden para las obras emprendidas por las administraciones es que la Administración está mal planteada.
ResponderEliminarY si la respuesta a ese problema es crear una sociedad de gestión que agiliza el proceso, significa que los sistemas de control a que se somete tienen, por fuerza, que ser completamente distintos, pues son estos los que hacen lenta a la administración, ¿o no es así? ¿Y si son distintos es porque los de la Administración son absurdos o porque los de las Sociedades de Gestión son más ligeros? ¿y si son más ligeros debemos confiar en ellos igual que en los otros?
Yo no sé vosotros, pero yo no le encuentro ningún sentido.
Es la solución que en este país absurdo encontramos a casi todo, en lugar de arreglar el problema le ponemos un parche, por el que se nos cuelan otros problemas, claro.
Lo que no se comprende -o mejor dicho, yo no comprendo-, es por qué el dinero público puede manejarse de dos formas distintas, con criterios de control distintos y que ambas sean correctas.
Tampoco he hablado de partidos políticos, sino de administración, que es lo que me importa.
ResponderEliminarAnnie, un ejemplo que conoces bien: La Curtidora. Depende del Ayuntamiento, pero no se gestiona como dentro del Ayuntamiento porque ni sería tan ágil y sería imposible que su consejo de administración tuviese la representación que tiene (agentes sociales y representantes del Ayuntamiento). De eso se trata, de encontrar el mecanismo más adecuado al objeto de la gestión. Espero haberme explicado bien.
ResponderEliminar¿Será esa la explicación de por qué un "nicho de empresas" puesto en marcha con subvenciones europeas tiene un montón de espacio ocupado por empresas que no pueden considerarse nuevas, emprendedoras o con necesidades de apoyo para ponerse en marcha?
ResponderEliminarMaldades aparte, la pregunta sigue siendo la misma, ¿Cómo debemos entender que algo como dirigir un local de oficinas y servicios no pueda llevarse correctamente desde un Ayuntamiento porque la normativa lo hace "poco ágil"?
Porque puedo llegar a entender el caso particular de una brutalidad tipo "La isla de la innovación", pero estas cosas tan reducidas... por igual razón podría crearse una sociedad gestora del polideportivo de los Canapés, de la Casa de Cultura, etc. no hay demasiadas diferencias. Bueno, sí, en la Casa de Cultura hay mucha más actividad que coordinar.
Fernando, comprendo la idea, claro, pero, vuelvo a decirlo, me parece que en lugar de arreglar los baches lo que se hace es construir una carretera paralela, pero con menos limitación de velocidad.