Los anticuerpos gijoneses retoman su ataque. Después de su fallida invasión, uno pensaba que viviría tranquilo durante una temporada. Casi todo lo gijonés me es ajeno y sigo disfrutando con las derrotas del Sporting, que es algo así como un delito de lesa traición. Sin embargo, hace unos días sufrí una infección terrible de la que aún me repongo. Sucedió en la calle de Bertolt Brecht por donde paso a diario camino del paraíso, es decir, de Avilés. Por allí iba cuando, a las 11.15, mi coche se comió un bache. Uno de esos socavones imposibles de evitar y donde te dejas un amortiguador y parte del otro; en suma, una trampa mortal. Me puse a pensar en rutas alternativas porque, en Avilés, un cráter de esas dimensiones puede tardar en arreglarse varios meses. Incluso aprovecharse para iniciar la construcción de una piscina. El hecho cierto es que me olvide de ese cañón del Colorado hasta que a las 16.35 de ese mismo día volví a pasar por ahí. Ya no estaba. Lo habían tapado. Incluso aparqué el coche y me acerque, como si fuese Tomás, a comprobar que era cierto, que no ya no existía, que no había socavón, que la Asociación Social Independiente de Gijón (ASIG) no puede alertar sobre baldosas rotas porque, antes de denunciar, ya se arreglaron. Entonces, en ese momento, sentí un cosquilleo y dije, tal vez no esté tan mal esto de vivir en Gijón y ser un avilesino en el barrio de Gijón, como los que viven en Versalles o El Quirinal. -¿Es grave, doctor?
Voy a pensar en colgar en el blog todas las chapuzas de Avilés con las que nos hemos acostumbrado a vivir.
ResponderEliminarEn Aviles seguimos a años luz de Gijon. Aunque tengamos maqueta del niemeyer no tenemos ni playa, ni botanico, ni laboral, ni acuario, ni megacentro de talasoterapiona (o algo así), ni estudios universitarios...
ResponderEliminarEspero que Pilar Varela llegue a presidenta del Principado.
A ver si ansi rascamos algo.
Pedro, no seas tan duro. La estatua que pone hoy está en restauración.
ResponderEliminarBienvenida a la bitácora, pilarona
Fernando, ya no está en restauración sino que hace días que está felizmente restaurada.
ResponderEliminarEl juego es poner esa foto ayer y en los próximos días la estatua en su sitio. No me refería a eso al hablar de chapuzas.
No sé si chapuzas, pero la sensación, la mía al menos, es la de que nada se mueve, que no existe iniciativa alguna de entidad salvo el Niemeyer o alguna cosa que se realiza por iniciativa popular y es abrazada económicamente por el ayuntamiento.
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