Los otros

Photo by Tim Mossholder on Unsplash

En la película Los otros, Alejandro Amenábar relataba la vida de un familia de espíritus que pensaban que estaban vivos. En el fin de esta serie dedicada a las consecuencias de la sentencia de la Gürtel, los otros son los demás partidos. Uno, que es un clásico, confía más en el bipartidismo que en el multipartidismo; en el distrito único y directo que en el sistema proporcional. A los hechos me remito porque para ver lo que vemos en los otros, nos quedamos con los que ya tenemos.

Los otros llegaron con la bandera de la nueva política, pero con la lluvia se fue el color y hemos visto que, de nueva, nada. Nuevas las caras y las hipotecas para pagar. Pero de gestos, ideas y planteamientos los de siempre: pensar en el partido, atarse al corto plazo, a la búsqueda de la rentabilidad electoral y ya está.

No salvo a nadie. Me da igual el lugar que ocupen en el espectro político porque lo que veo es el mismo desapego de la sociedad, de los intereses de España.

Sí reconozco cierta honradez a los de siempre, los que no son nuevos de los otros: las minorías nacionalistas. Van a su rollo, a sacar el mayor partido posible para su territorio. En ese sentido, no se les puede reprochar nada porque nunca se han ocultado.

(Fin)