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| Photo by Everton Vila on Unsplash |
¡Imaginad lo inimaginable:
cincuenta años de paz!
Ninguna mujer recibe una pensión
en nombre del marido caído.
Todos los maridos están vivos
o enamorados de las vecinas.
Nadie escribe "Los ojos de Elsa"
ni "Fosa"
ni "El tren de medianoche se iba al frente".
Los críticos mueven dudosos la cabeza
y discuten sobre la crisis de la temática de la guerra,
porque, por supuesto, al menos en teoría,
nadie tiene ganas de morir.
Todo el mundo escribe poemas de amor.
Incluso los alemanes.
(1965)
Seix Barral, Barcelona, 2017
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