No puedo precisar cómo me convertí en lector. Mentiría si dijese que tal o cual autor me cautivaron en mi infancia. No puedo presumir de haber leído literatura seria hasta después de haber devorado muchos libros de literatura popular que aún conservo en casa como el inicio de esta fiesta que aún continúa.
Sí sé que si soy lector es por la suma de varios factores. Uno recuerda el acercamiento a los libros como una experiencia gozosa, una divertimento; el aliento constante de mi familia para leer y saber que los libros siempre me iban a ofrecer un tesoro.
En este territorio de mi infancia aparece mi madre siempre leyendo, en mcuchas ocasiones con un libro editado por Círculo de lectores. Y, ahora, cuando uno se hace socio y comienza el ciclo de recibir la revista y solicitar las obras que le interesan, uno espera alimentar en Costillina idéntica pasión por la lectura, un similar amor a los libros.
¡Qué bonito!
ResponderEliminarYo, por el contrario, sí qué recuerdo cómo empecé a leer, quién me contagió esa pasión y lo que sentí cuando vi que con mi hermana no iba a suceder lo mismo.
También sé qué libros son los que prefiero, a pesar de que leo casi todo lo que me recomiendan. El caso es leer, ¿no?
Bienvenida ainhop, que recuerde, es tu primer comentario. Gracias, espero leerte más a menudo por aquí.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en que lo importante es leer, pero sobre todo disfrutar leyendo.