"El presidente, entregado a otro de los lugares comunes ideológicos del presente, ha preferido optar por el reparto de dividiendo. Y entrar en un bizantino debate sobre si es o no es redistributivo. ¿Es tan difícil en las campañas electorales presentar propuestas políticas coherentes y articuladas, en vez de ocultar toda la escena con ocurrencias más o menos graciosas para consumo mediático? ¿O hay que entender que estamos avanzando hacia una visión empresarial de la política para convertir el Estado en una sociedad anónima? Si fuera así, ya sólo quedaría asumir la receta de la derecha: el Gobierno administra y la religión se ocupa de la narcotizaciónde la ciudadanía. Adiós a la política".
Josep Ramoneda, 'España, SA', El País, 3 de febrero de 2008
Francamente, no creo que fuese una mala idea poner al frente de España, S.A. a un gestor acreditado, no señor. Ya que la democracia se ha convertido en una permanente campaña electoral, dicho sea en el peor de los sentidos, sería interesante que al menos alguien se dedicara a dirigir el país. O la comunidad autónoma, diputación o ayuntamiento correspondientes.
ResponderEliminarLo interesante sería recuperar la política, en el buen sentido de la palabra.
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