Photo by Paolo Nicolello on Unsplash |
Yo, en estas campañas electorales, ante la imposibilidad de huir a Montana (hay que pagar la hipoteca), saco mi libreta y apunto lo que yo quiero; reflexiono sobre mis intereses. A partir de ahí, intento mirar un poco a lo que dicen, a lo que hicieron, incluso a lo que hacen. Y entre ese horizonte egoísta que me gustaría tener, el pasado y el presente defino mi voto. Por supuesto, no sin antes llevarme unos cuantos sustos y decepciones.
No es la panacea, pero, por lo menos, paso el rato. Que no es poco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario