¿Para qué sirve el Centro Niemeyer?

Procedimientos judiciales, una programación de lujo, polémicas... El Centro Niemeyer sigue siendo, y será, objeto de numerosas noticias. Se habla tanto de él que, en ocasiones, uno tiene idea de que se olvida el objetivo fundamental del Centro, la razón por la que se creo, al menos desde mi humilde punto de vista. Porque reconozco que apenas escuché a los responsables políticos decir la finalidad del Centro Niemeyer.

Podemos definirlo diciendo qué no es; pero me parece mucho más útil fijarnos en su objetivo. El sentido del Centro Niemeyer nace de ser un elemento estratégico para el desarrollo de Avilés, y con ello de Asturias, a través de la cultura. Ciertamente, el término cultura es excesivamente amplio desde el momento en que todo lo que no es naturaleza es cultura. Pero esa amplitud permite tener un abanico de posibilidades muy amplio: desde la tecnología y la ciencia a las formas más tradicionales, como puede ser la música (donde volvemos a encontrar un abanico muy amplio); desde expresiones de cultura popular a congresos...

La repercusión en el tejido económico viene a través de tres grandes fuentes. La primera es el turismo cultural: ser un foco de atracción a visitantes que acudan a sus actividades. Ello implica una programación diferenciada, capaz de despertar el interés para justificar un desplazamiento y sus gastos.

De forma conexa, surge el segundo gran eje: ser un elemento diferenciador del territorio. En la actualidad, los territorios compiten entre sí y gozar de una personalidad propia puede ser un elemento que permita diferenciarlo, aportando un valor añadido a los actores asentados en él y potenciado su imagen para captar inversiones y capital humano y,o económico. Ese papel debe jugarlo el Centro Niemeyer.

Y, de la suma de ambos, deben beneficiarse las empresas asturianas y avilesinas; reforzando su imagen, permitiéndolas llegar a mercados que, de otra manera, permanecerían cerrados o lejanos.

En todo eso pienso cuando escribo y me comprometo en defensa del Centro Niemeyer.