-¡Buenos días!
-¡¡Y tú más!!
Era la leyenda de un chiste de Mingote publicado recientemente en ABC y que ilustra la espiral en la que se han inmerso nuestros políticos, arrastrando a la ciudadanía con esos modales tan escasos de inteligencia. ¡¡Y tú más!!
Ese contra-ataque, por burdo, convierte a la política en una carrera de descalificaciones y evita lo que debería ser el debate correcto: la exposición de argumentos, ideas, planes. El atacante huye de su responsabilidad y se convierte en un chistoso, en un chiquilicuatre que siempre se refugiará en como el otro viste sus pantalones.
¡¡Y tú más!!
-¡¡Y tú más!!
Era la leyenda de un chiste de Mingote publicado recientemente en ABC y que ilustra la espiral en la que se han inmerso nuestros políticos, arrastrando a la ciudadanía con esos modales tan escasos de inteligencia. ¡¡Y tú más!!
Ese contra-ataque, por burdo, convierte a la política en una carrera de descalificaciones y evita lo que debería ser el debate correcto: la exposición de argumentos, ideas, planes. El atacante huye de su responsabilidad y se convierte en un chistoso, en un chiquilicuatre que siempre se refugiará en como el otro viste sus pantalones.
¡¡Y tú más!!
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