No lo habíamos olvidado, pero la crisis de los pepinos nos ha recordado la importancia del consumo regular de frutas y hortalizas. Incluso se tiñen con un halo de patriotismo. La Moña, una de esas tiendas de moda de los barrios, imprescindibles, se ha sumado a la defensa del pepino con esta operación de marketing: por cada compra, un pepino... Aquí el anuncio en la calle de Ceriñola, en Gijón.
¿Qué menos que un aplauso?
Autarquía?
ResponderEliminarBraña.
Qué mal suena eso, Braña, qué mal
ResponderEliminarBah,
ResponderEliminarBraña.