El reciente éxito de The ghostwriter (aqui titulada El escritor) en los premios Europeos del cine me da pie a hablar de la última película de Roman Polanski. La película narra la historia de un escritor a sueldo encargado de preparar la autobiografía de un antiguo primer ministro británico, polémico por su apoyo al gobierno estadounidense en la invasión de Iraq y el apoyo de medidas contrarias a los derechos humanos en la defensa de las democracias occidentales. A partir de ahí, el escritor descubrirá muchas más cosas de las que debería saber.
No es la mejor película de Polanski, pero sí un filme notable, con un aire de película de espías e intriga muy clásico. Al recordarla, uno piensa ahora en las filtraciones e Wiki-leaks, el tema de moda en estas semanas. Muchas de las supuestas revelaciones no son tales, son cosas que la mayor parte de los mortales pensamos o que creemos que pasan y, ahora, nos confirman que pasan. O sea, ficciones que son realidad o realidad que llega a la ficción en un lío donde la realidad se refleja con la mentira en un juego de espejos donde la mayoría no pasamos de ser meros secundarios.
Photo: homocinefilus.com
A mi no me dió más. Pero no tuve esa horrible sensación de haberme timado después de verla.
ResponderEliminarBraña.
"de haber sido timado".
ResponderEliminarBraña.
A mí me gustó especialmente la descripción del proceso de creación del escritor a sueldo, del negro. En fin, lo pasé bien.
ResponderEliminarTe gustó por lo que te toca el tema... claro.
ResponderEliminaruna de las últimas pelis que me han gustado:
http://www.imdb.es/title/tt1038043/
"Mamut" de Lukas Moodysson. Te la recomiendo si no la has visto.
A mi, más o menos, me gusta toda su filmografía, sobre todo, "Lilya 4-Ever".
Braña.
Tomo nota de la recomendación. Otra perla de El escritor: la reflexión del político sobre qué avión escogeríamos los occidentales: el que nos confirmasen que era seguro, aunque se basase en información lograda sin respetar los derechos humanos, o el peligroso, pero con respeto a los derechos humanos. Es que los debates de cine-club me encantan.
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