Ya dije que no me gustaba el edificio de Calatrava hace bastante tiempo. Después de verlo y recorrerlo, tampoco me gusta el Centro Comercial Buenavista. No tengo ningún perjuicio contra las centros comerciales. Como consumidor, prefiero tener más donde elegir, mayores territorios donde buscar, aunque, muchas veces, uno no hace más que caminar por desiertos.
En este caso, el centro me parece mal diseñado. Uno tiene la impresión de que Santiago Calatrava pensó un proyecto y lo plantó allí, sin saber su finalidad. Es un centro complicado de recorrer, bastante mal señalizado y donde la única ventaja es que tenemos el apeadero de Llamaquique a cinco minutos, con lo que podemos llegar sin atascos.
Por suerte, hay algún comercio de interés, aunque tengo que hacer una visita más detallada a Bertrand.
Con permiso. A mi juicio es un simple cascarón sin más; bien pensado para el fin que persigue: espectáculo arquitectónico; llamar la atención. Lo demás, si es funcional, si es adecuado para un centro comercial, para oficinas del Principado situadas a incomodas alturas casi inaccesibles... etc, es lo de menos, lo importante es que se hable de él. Y en este sentido lo ha conseguido su fin. Un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias por tu aportación. Puedes atracar aquí cuando quieras. Estoy de acuerdo contigo. Enhorabuena por tu bitácora. Os recomiendo a todos la visita.
ResponderEliminarYo del edificio como tal, sólo puedo decir que no me gusta estéticamente. Pero de lo demás... madre mía, empezaría y no pararía. El centro comercial es como el labeinto del Minotauro, soy incapaz de encontrar nada, me pierdo en cada esquina, nunca sé dónde estoy. Por no decir que el 90% de los comercios son los mismos que encuentras en Los Prados, en el Parque Principado, en la calle Uría... Y las oficinas son incómodas, sin escaleras,mal comunicadas. Caminas y caminas y caminas... ¡Ah! Y las maravillosas baldosas que dan acceso a la entrada principal, con pendiente, además, son lo mejor para que cuando llueve, cosa que hace en Oviedo día sí día no, puedas practicar el aquaplaning y entrar por las puertas de cabeza.
ResponderEliminarSí, Velda, es para perderse. Yo creo que los bares del Calatrava son refugios para los que nos perdemos. Allí nos sentamos a esperar a quienes nos buscan...
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