Bob Dylan llega a Zaragoza para ofrecer un concierto y sonríe, al menos es lo que recogen los medios de comunicación. Yo también sonrío al recordar los miedos de Santiago Rodríguez Vega, entonces alcalde de Avilés, cuando se le ofreció la posibilidad de contratarlo para ofrecer un concierto en pleno agosto. Y estallo en carcajadas al recordar la sentencia del entonces concejal de Juventud, Luis Ramón Fernández Huerga: "Bob Dylan está acabado". Una frase que le perseguirá toda su vida.
Es que lo de cultura en Avilés no deja de tener su coña, lo de Dylan -regalado se mirara por donde se mirara-, el desprecio a los conciertos de los pequeños locales, los trepas que se van sumando, los libros editados por duplicado, pero nada, aquí nadie tiene ni un poquitín de vergüenza, ya no para dimitir si fuera el caso, sino para reconocer el error.
ResponderEliminar¿Quién está "acabado"? Al menos Dilan "empezó" una larga carrera.
ResponderEliminarNo se deben sacar de contexto las frases, y lo que dijo Huerga tiene toda la razon del mundo.
ResponderEliminarUn ayuntamiento no puede contratar actuaciones para cuatro nostalgicos.
En unas fiestas siempre sera mejor King Africa que Dylan.
Yo pienso que el problema ni siquiera está en que acertase o no en la valoración de si está o no "acabado" -que vaya manera de definir, pero en fin- sino en lo corto de miras de no darse cuenta de la posibilidad de traer a una leyenda a actuar a Avilés, por una parte y por otro lado, que un concejal de cultura valore en esos términos la importancia de un artista es bastante preocupante.
ResponderEliminarVamos, que con ese planteamiento tendríamos que entender que el Woody Allen que estrenó en Avilés es el mismo de Manhatan, ¿verdad que no? o que sus resultados comerciales -supongo que de a eso se refería con lo de "acabado"- son similares a, no sé, un Torrente.
Cuatro duros era todo lo que hacía falta para poner la ciudad en el escaparate y, quizás, obtener beneficio a otros niveles, o sea, lo mismo que se está haciendo ahora con el Niemeyer y los actos que se celebran tipo Coelho y donde todo el mundo está feliz de haberse conocido.
La verdad que no recuerdo el dato, pero es una manera poco airosa de salir del paso y deja en muy mal lugar al responsable de cultura de Pamplona, donde me parece que actúa hoy o mañana.
ResponderEliminarDylan actúo en Zaragoza y en Pamplona. En Pamplona se anunció inicialmente la plaza de Toros (14.000 personas), pero el temor a la lluvia y el ritmo de venta de entradas aconsejó un traslado al Pabellón de Anaitasuna (4.000 personas). La entrada salía a 58 euros de la cara.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con Annie en el sentido de que nuestro gobierno carece de ambición de ciudad, incluso carece de ambición. Se quedan en el logo del Niemeyer y no van más allá. No tiene sentido el recorte que vendrá en las fiestas de San Agustín o que nuestra programación festiva sea más comparable con la de Tineo, con todo respeto a Tineo, que con la de Oviedo o Gijón. Hace falta dar un salto, un salto de ambición para el que no les veo capacitados.