"A estas alturas, no es la memoria lo que hay que recuperar; es la verdad lo que hay que conocer. Y para eso, vale lo mismo -o sea, nada- el látigo del juez inquisidor que el recuerdo reprimido del presunto culpable".Santos Juliá, Trampas de la memoria, El País, 14 de octubre de 2006
jueves, 26 de abril de 2007
Correspondencias (y 5)
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La única razón para leer a Santos Juliá es poder olvidarlo.
ResponderEliminarJoder Chema, ¡qué dureza! Tiemblo mientras espero tu crítica a mi libro.
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